Cuidado si llevas la cinta de la Virgen del Pilar en esta parte del coche: la DGT podría multarte
- Es habitual que los conductores coloquen algún que otro elemento decorativo en el coche, pero según dónde lo hagan puede ser motivo de multa.
- ¿Me puede multar la DGT por llevar un ambientador en el coche?
- ¿Pueden ponerme dos veces la misma multa de aparcamiento si no muevo el coche?
Colgar elementos decorativos en el interior del vehículo es una práctica muy generalizada entre los conductores. Desde ambientadores hasta pequeños recuerdos o incluso souvenirs, no es raro ver estos objetos colgando, sobre todo, del retrovisor interior del vehículo. También hay ciertas costumbres en cuanto a la decoración de interior del coche muy arraigadas según la zona de procedencia del conductor.
Por ejemplo, en Aragón es muy común ver una o más cintas de la medida de la Virgen del Pilar en el interior del coche. Estas cintas de colores, que tienen que ser regaladas y nunca compradas para uno mismo (o así dice la tradición), tienen mil y un usos: hay quien las usa para diferenciar sus maletas, otros las visten a modo de pulsera, también sirven para marcar las mochilas... Y, cómo no, para decorar el habitáculo del coche.
El lugar escogido para lucir estas cintas es atarlas alrededor del retrovisor interior de nuestro vehículo, dejándolas caer por detrás del espejo. En un principio, este gesto es inofensivo y no debería acarrearnos ningún problema, pero si los agentes de tráfico se ponen un poco quisquillosos podríamos acabar yéndonos a casa con una multa de tráfico.
200 euros por llevar la cinta de la Virgen en el retrovisor
El motivo de la sanción de tráfico sería que el objeto colgado en el retrovisor, sea la cinta de la Virgen, un ambientador o cualquier otro ítem, puede interferir con la visión del conductor durante la marcha, algo que pondría en riesgo la seguridad vial y podría considerarse una infracción, en concreto del artículo 19 del Reglamento.
Aquí se explica que "la superficie acristalada del vehículo debe permitir la visibilidad diáfana del conductor, sobre toda la vía por la que circule, sin interferencias de láminas o adhesivos", por lo que cualquier cosa que cuelgue del retrovisor se consideraría un estorbo para la visibilidad del conductor.
La multa asociada a esta infracción es de 200 euros sin pérdida de puntos en el carnet de conducir, ya que estaría considerada una falta grave. las leves, por otro lado, tienen asociada una multa de 100 euros.