Conducir con alergia: peligros, medicamentos y precauciones
Aunque parece que las alergias son una cosa propia de la primera, a lo largo de todo el verano, por ende, durante julio y agosto; también estamos en pleno periodo en el que algunos alérgenos alcanzan su punto álgido. Los síntomas de la alergia, que ya son molestos per se, tienen consecuencias que empeoran ciertas costumbres diarias, como conducir. Los brotes alérgicos y su sintomatología afectan negativamente a nuestras capacidades para conducir y, por ello, es necesario prestar atención y tomar las debidas precauciones.
Conducir con alergia implica reducir la atención en la carretera, sobre todo los síntomas de las alergias producen estornudos, lagrimeo y tos constantes. La Dirección General de Tráfico explica que estornudar durante cinco segundos seguidos mientras se conduce a 90 kilómetros por hora implica dejar de prestar atención a la carretera durante más de 125 metros.
Precauciones para conducir con alergia
El RACE elabora una lista de consejos para remediar o reducir los efectos de la alergia en la conducción:
- No es conveniente conducir con las ventanillas abiertas, mejor optar por el aire acondicionado para respirar aire más limpio.
- Limpia bien cualquier rincón del coche para que no haya polvo en las salidas de ventilación ni en las alfombrillas o tapicerías.
- Es aconsejable utilizar productos específicos o una aspiradora con filtro de agua para que la atmósfera del habitáculo sea más saludable.
- Utiliza los filtros HEPA para filtrar mejor el aire.
- Evita conducir en los momentos más sensibles del día, que coinciden con la salida y puesta de sol.
- Unas gafas de sol homologadas serán útiles para evitar que el sol incida más en los ojos.
Cómo afectan los medicamentos de la alergia en la conducción
Si los síntomas de la alergia afectan a la conducción, también lo hacen los fármacos que sirven para frenarlos. Los antialérgicos o antihistamínicos como cetirizina o prometazina pueden producir mareos y somnolencia, ambos efectos contraindicados para conducir.
Lo ideal es consultar con el médico cómo proceder si estamos tomando este tipo de medicamentos para la alergia y, sobre todo, no automedicarse. Podremos reconocer los fármacos no compatibles con la conducción gracias a un pictograma que señala sus efectos secundarios, así como consultando el correspondiente prospecto.