Las 8 piezas para el coche que merece la pena comprar en un desguace
- La gran mayoría de las piezas de los vehículos son reaprovechables, gracias en parte al trabajo de los CATV.
- Las 12 piezas para el coche que nunca deberías comprar en un desguace.
Los recambios, sobre los de marcas de alta gama, son caros. A veces, demasiado. Por eso es habitual que muchos conductores apuesten por piezas de desguace o recambios de segunda mano o reacondicionados. El ahorro que va de la mano con estas piezas está entre un 20 y un 80% del valor del recambio, unas cifras a tener verdaderamente en cuenta sobre todo si el precio de la pieza es elevado.
Pero no todo vale cuando hablamos de recambios de segunda mano. Hay ciertas piezas que es aconsejable comprar nuevas ya que son las que más acusan el desgaste por uso del coche (aquí te indicamos cuáles no deberías comprar nunca en un CATV). Por el contrario, hay otras que es mejor comprar en un CATV si se quiere ahorrar un buen pellizco en la reparación del coche.
Las 8 piezas que sí está aconsejado buscar y comprar en un desguace son:
- Los parachoques o elementos estéticos. La reparación de plásticos y piezas similares puede ser muy cara, por lo que es mejor intentar buscar estas piezas en los desguaces. Quizás es difícil o imposible encontrar una pieza del mismo color que nuestro coche, pero siempre se puede pintar y seguir ahorrando dinero.
- Lunas o lunetas. Los cristales del coche tiende a ser caros (al menos 300 euros por pieza) y en el desguaces se pueden conseguir por una tercera parte del coste original. Además, se ve a simple vista si el cristal está o no en buen estado.
- El turbo. Es una pieza delicada y costosa, por lo que los desguaces son el lugar idóneo para encontrarla, simplemente necesitamos que haya un coche del mismo modelo que el nuestro con el turbo en buenas condiciones.
- Elementos electrónicos. No suelen ser el motivo por el que un coche acaba en el desguace, así que es posible encontrar estas piezas (como el motor de las ventanillas) a muy buen precio.
- Los asientos. Si estás buscando cambiar uno de los asientos de tu coche es fácil encontrar el sustituto adecuado y en buen estado en el desguace. Además, se puede comprobar a simple vista que se encuentran en condiciones para seguir usándolos.
- Luces. Siempre que vayas al desguace a comprar bombillas para los faros debes asegurarte de que el coche de origen no tiene ningún golpe en ese lado del coche.
- Retrovisores. Circular sin retrovisor puede acarrear una multa para el conductor. En el desguace podemos encontrar espejos del modelo de nuestro coche en muy buen estado y mucho más baratos que los originales.
- Motor. No todos los coches que acaban en el desguace lo hacen por problemas de motor o averías relacionadas con este elemento del coche. Si tu vehículo ha sufrido un fallo en el motor (que tienden a ser caros de arreglar) y no quieres deshacerte de él, siempre puedes echar un vistazo en los desguaces, donde revisan con detenimiento los motores reacondicionados antes de volver a ponerlos a la venta.