Movilidad

Las tres razones por las que puedes dar de baja temporal un vehículo y dejar de pagar impuestos

Las cargas que pesen sobre un vehículo pueden afectar al comprador.
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Disponer de un vehículo en propiedad implica tener que pagar impuestos y gastos asociados. El principal impuesto que se paga de manera regular por la tenencia y uso de un automóvil es el impuesto de circulación, que se gestiona de manera municipal por los ayuntamientos y que se cobra de manera anual. Una particularidad de esta tasa es que, dependiendo de donde esté domiciliado el coche o la moto, cuesta más o menos. 

Además del impuesto de circulación, es obligatorio pagar la ITV cuando nos toque renovar la pegatina, un trámite sujeto a la antigüedad del vehículo; y, por supuesto, la póliza del seguro, que debe ser cómo mínimo de responsabilidad civil y daños a terceros. 

Si en algún momento no podemos asumir el pago de estos gastos derivados del vehículo o queremos ahorrárnoslos porque no vamos a necesitar el coche durante un periodo, podemos dar el vehículo de baja temporal ante la DGT y no pagar estas tasas. 

La baja temporal es un trámite que se gestiona ante la DGT y que comunica a Tráfico que el coche no va a utilizarse durante un cierto periodo, por lo que exime al propietario de la responsabilidad de pagar estos gastos e impuestos. Eso sí, mientras el vehículo esté registrado como de baja temporal no podrá utilizarse, bajo riesgo de sanción en caso contrario. 

Una particularidad de las bajas temporales es que, cuando necesitemos usar de nuevo el vehículo, podremos recuperarlo y volverlo a hacer figurar como activo tras la correspondiente comunicación ante la DGT. Si, por el contrario, hemos dado el coche de baja definitiva, no podremos volver a recuperarlo ni ponerlo en circulación. 

Motivos para dar de baja temporal un vehículo

Los motivos que se pueden alegar ante la DGT para dar de baja temporal un vehículo son tres y siempre hay que justificar este trámite al presentar la documentación. El primero de ellos es que haya sido adquirido en una compraventa, siendo responsabilidad del comprador darlo de baja temporal. 

El segundo es que el vehículo haya sido robado, ante lo cual el propietario que lo dé de baja temporal no deberá pagar las tasas correspondientes a este trámite, ya que será la policía la que comunique a Tráfico lo sucedido. 

Por último, se pueden alegar motivos personales como justificante a la solicitud de la baja temporal del coche (por ejemplo, no necesitamos el vehículo en el día a día y necesitamos recortar los gastos porque estamos pasando por un momento económico complicado). 

Para solicitar la baja temporal del vehículo hay que presentar ante la DGT el DNI o NIE del propietario, el permiso de circulación del vehículo y la tarjeta de la ITV junto con el impreso oficial de baja temporal, además de abonar 8,50 euros de tasas correspondientes al trámite.

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