El truco a la francesa para ahorrar dinero en peajes que podrías aplicar en España

En España todavía quedan una decena de autopistas con peajes de pago y alguna de ellas se encuentra, incluso, entre las vías de alta capacidad más caras de Europa. Hablamos, en conceto, de la AP-68 que une la capital aragonesa con Bilbao. Por otro lado, a lo largo de los últimos años se ha ido liberalizando varias autopistas de pago por llegar al final de su concesión de explotación y, en el otro extremo, disponemos en España de varias autovías totalmente gratuitas. 

Estas últimas, que nacen con carácter público bajo la propiedad, cuidado y explotación del Estado, podrían pasar a ser de pago a partir del año que viene, aunque todavía no se saben ni fechas ni sistemas de cobro por el uso de las autovías en España, una imposición que llega desde la Unión Europea. 

Obviamente, esta noticia no es de buen gusto para nadie y menos aún para los conductores que por motivos personales o laborales necesitan recorrer las autovías estatales a diario o casi. Aunque va a haber varios perfiles de usuario que no tendrán que pagar los peajes, se prevé que la mayoría de conductores acabe abonando la parte correspondiente por el uso de estas carreteras. 

Cómo ahorrar hasta un 30% en peajes

Sin embargo, hay varios trucos para evitar el pago de estos peajes. Ya sabe, hecha la ley, hecha la trampa. El primero de todos ellos es, cómo no, el que ya contemplan las autoridades y otros agentes de tráfico: un trasvase de conductores hacia las carreteras nacionales, algo que puede empeorar las condiciones de seguridad vial en estas vías. 

El segundo de ellos es hacer como hacen nuestros vecinos franceses: estimar si salir y volver a entrar en la autovía o autopista, según el estado de las vías adyacentes y el precio de los peajes que nos tocaría pagar, para ahorrar en gasto y no tener que alargar tanto el trayecto. 

Este método se aplica estudiando, antes de viajar, los diferentes precios de los peajes según los tramos recorridos y, con esa información en mano, se decide cuando salir y volver a entrar a la autovía de pago para ahorrar hasta un 30% en el precio final, calculan algunos expertos. Aquí hay que hacer el cálculo entre lo que nos ahorramos económicamente y lo que perdemos en tiempo para ver si nos sale rentable.