El truco para calentar el coche rápido cuando hace mucho frío
La llegada del invierno y de las bajas temperaturas a España hace que muchos coches sufran más, especialmente si pasan la noche a la intemperie sin ningún tipo de resguardo. Esto, a su vez, provoca que el habitáculo del coche esté helado cuando el propietario va a utilizar el vehículo, por lo que calentarlo lo más rápido posible se convierte casi en un ejercicio vital para los conductores.
La gran mayoría cree firmemente que la mejor manera de calentar en muy poco tiempo el habitáculo del coche es encendiendo la calefacción del mismo a los niveles máximos, aunque lo cierto es que hay numerosos trucos mucho más rápidos y que consumen mucho menos que son capaces de hacerlo en menos segundos. Además, también suponen un consumo menor de energía para el motor.
El método más efectivo para calentar el coche
El primer paso para hacer que el habitáculo entre en calor es quitar las posibles capas de hielo que se hayan formado en el parabrisas delantero. Para ello, uno de los métodos más rápidos es encender el motor del coche y dejar el vehículo parado durante unos minutos sin encender la calefacción, lo que derretirá el agua congelada en muy poco tiempo y así se podrá tener la visibilidad necesaria para conducir el automóvil.
Si se hace esto, el coche comenzará a entrar un poco en calor, pero la clave de que se arranque el motor y no se encienda inmediatamente después la calefacción es que el sistema de climatización no es instantáneo, es decir, se va calentando poco a poco. Si el coche ya lleva en marcha unos minutos en el momento de subir el aire caliente, este saldrá mucho más rápido, lo que hará que el habitáculo consiga una buena temperatura antes, y por ende, que el conductor se encuentre mucho más cómodo para ponerse al volante.
El aire acondicionado se debe encender en invierno
Aunque parezca una verdadera locura y una contradicción, el aire acondicionado también se debe encender en los días de invierno. El motivo es que si se queda apagado durante tantos meses de frío, en el momento de la verdad puede que no funcione correctamente y haya que repararlo, lo que supondría un notable desembolso al propietario. Por ello, lo ideal es arrancarlo una o dos veces al mes, aunque obviamente, si se tiene frío dentro del habitáculo, no hay que hacerlo.