Cómo cuidar de la moto durante la ola de frío
- Uno de los elementos más delicados de las motocicletas es, al igual que en el caso de los coches, la batería.
- Cómo arrancar el coche y quitarle la capa de nieve y hielo si ha quedado sepultado durante las nevadas.
Las motocicletas también acusan la bajada de las temperaturas y su mecánica sufre con el frío. Sin embargo, al ser vehículos menos utilizados en invierno por su falta de carrocería, pueden caer en el olvido y estropearse fácilmente. Por esta razón, es importante prestar atención a nuestra moto y a su mantenimiento aunque estos días la dejemos aparcada y sin uso.
La mejor manera de cuidar la motocicleta se basa en el mantenimiento completo y en las revisiones periódicas. Antes de pararla habrá que dejarla a punto y lo mismo cuando se arranque de nuevo. Si el tiempo de parón de uso se extiende demasiado, será conveniente arrancarla de vez en cuando para comprobar que todos los componentes funcionan.
Más allá del frío, durante estos días las protagonistas han sido las precipitaciones, en concreto la nieve. Este tipo de fenómenos estropean aún más la mecánica de las motos, sobre todo si estas duermen en la calle y no en un garaje. Para luchar contra los efectos de la nieve y el hielo en las motocicletas, se pueden aplicar algunos consejos:
- Revisar los líquidos, como el anticongelante, y utilizar un buen aceite para el motor.
- Lubricar las partes de la moto que puedan verse comprometidas, como los frenos o el embrague.
- Si ante un frío extremo el contacto aparece congelado, no forzarlo: utilizar un secador de pelo o una fuente de calor seco para descongelarlo.
- Cubrir los plásticos exteriores con un producto que los proteja de las bajas temperaturas.
- Asegurarse de que la batería está cargada cuando empieza la temporada de frío y aplicar los productos necesarios para su mantenimiento en los bornes.
- Desconectar los cables de la batería para que no se desgaste (sobre todo si está parada).
- Cubrir la moto es una solución para evitar que entre en contacto con la nieve o la lluvia y así protegerla de los agentes externos.