Antes de tratar las arrugas, identifica el origen. Si son por estrés, toma nota

El estrés se ha convertido, por desgracia, en parte de nuestro día a día debido a una rutina ajetreada, pocas horas de sueño o una alta carga mental, entre otras muchas cosas. Sus efectos sobre nosotros se manifiestan en forma de cansancio, irritabilidad o, incluso, ansiedad; pero también puede reflejarse en la piel.

“Los dos órganos más estrechamente relacionados del cuerpo son el cerebro y la piel”, nos explica la dermatóloga Ana Molina. “Cuando estamos estresados generamos cortisol, un corticoide que lo que hace es destruir el colágeno y la elastina, que son los cimientos de la dermis”, continúa la doctora. 

Según Molina, esta sustancia que producimos cuando estamos estresados hace que la piel envejezca mucho más rápido (al igual que pasa con el sol), esté bastante más flácida o pierda luminosidad, entre otras consecuencias. 

Como vemos, el malestar mental que sufrimos en ciertos periodos de nuestra vida se manifiesta en nuestro cutis, además de en otras partes del cuerpo como cabello y por supueto en el carácter.

Formas en las que se manifiesta el estrés en la piel

La sequedad es una de las patologías más comunes. Esta se suele dar por mantener un ritmo de vida demasiado rápido y sin pausas. Esto puede causar que la piel pierda agua en exceso o nutrientes, dando lugar a un aspecto cansado y sin brillo.

En el otro lado de la balanza, se encuentra el acné, que aparece debido al aumento de cortisol que produce el cuerpo al sentirse estresado. “El acné también tiene un gran impacto emocional”, comenta la doctora. Esto puede hacer que la situación empeore, sobre todo en adolescentes, ya que puede aparecer más estrés debido a tener acné y acentuar el problema.

Otras de las consecuencias son las erupciones cutáneas como la dermatitis, irritaciones o psoriasis, entre otras. Estas pueden aparecer debido a que el estrés hace que las defensas se vean comprometidas y aparezcan este tipo de afecciones.

Finalmente, como ha comentado Molina con anterioridad, el estrés puede acelerar el proceso de envejecimiento, porque cuando el cutis se seca y pierde hidratación, también pierde elasticidad. Esto ocasiona la aparición de nuevas arrugas y líneas de expresión.

Qué hacer para controlar los efectos del estrés en la piel

Las arrugas que genera el estrés es una de las principales preocupaciones y muchas personas acuden a las clínicas estéticas para intentar eliminarlas. Sin embargo, los expertos discrepan.

“A nivel estético, los dermatólogos siempre decimos que hay que 'empezar la casa por los cimientos', porque muchas veces nos encontramos a pacientes que vienen a inyectarse hialurónico para tratar las arrugas y la flacidez cuando realmente lo que influye en la belleza es la calidad de la piel”, explica Ana Molina.

Para ello, la doctora recomienda tratamientos con los que conseguir que la piel recupere la luminosidad, quitar las manchas y tratar los problemas de la piel como la sequedad y el acné. “Un buen tratamiento sería una rutina cosmética que incluyera activos como retinoides, hidroxiácidos, antioxidantes y filtros solares”, comenta la experta. 

Una vez tengamos esta rutina, Molina recomienda exfoliar la piel para eliminar todas las impurezas posibles. Es importante que no sea uno agresivo, ya que, como hemos visto antes, el estrés puede venir acompañado de erupciones cutáneas que comprometen la función barrera.

El exfoliante Aqua Cure Gel (29,95 €) puede ser una opción, ya que es muy respetuoso con la piel, incluso las más sensibles y reactivas. Con agua hidrogenada, extracto de romero, extracto de ginko y aloe vera, este peeling realiza una limpieza en profundidad sin causar agresión. 

Por otro lado, la hidratación es muy importante y beber agua es fundamental para que nuestra piel recupere su frescura. También es necesario un cuidado facial rico en ácido hialurónico, colágeno y vitaminas. La gama C+E Max de Blisscare (46,30 €) combina estos elementos para que la piel recupere hidratación y elasticidad.

Por último, pero no por ello menos importante, necesitamos relajarnos y descansar. No solo basta con un cuidado facial completo, la piel y el cuerpo necesitan parar. 

Si lo que necesitas es una pequeña ayuda para gestionar el estrés, los suplementos alimenticios prescritos por expertos pueden ser un buen complemento. Electra, de Superlativa (27,90 €), contiene hierbas adaptógenas como la ashwagandha, la schisandra o el shatavari ayudan a nuestro organismo a incrementar su resistencia frente a todos los estresores, ayudando a expandir la capacidad de tu cuerpo para lidiar con el estrés mental, físico y emocional de tu día a día. 

Por supuesto, este complemento alimenticio no sustituye a la ayuda psicológica y acudir a un profesional en este ámbito siempre es la mejor opción.