Belleza

Estos son los ingredientes que una crema antiedad debe tener para que sea efectiva

Ingredientes que debe contener una crema antiarrugas
Nivea.

La primera vez que te planteas invertir en una crema hidratante para controlar los síntomas de envejecimiento, además de elegir la adecuada para tu tipo de piel y si es con o sin color, es importante tener en cuenta que esta tenga protección solar, debido a las altas temperaturas a las que estamos sometidos en España. 

Además de estos puntos, debemos tener en cuenta con qué ingredientes está elaborada, ya que en esta fase de edad si importa, y mucho, qué productos aplicamos a nuestro rostro para conseguir una mayor efectividad. 

¿Qué ingredientes pueden mejorar el estado de tu piel?

descubre los 7 ingredientes básicos de una crema antiedad.
Rituals.

Una lección que las japonesas y coreanas ya tienen aprendida desde hace siglos: son expertas en leer la composición de las cremas para determinar qué ingredientes pueden mejorar el estado de su piel. No les vale que la publicidad les diga que rejuvenece. 

¿La razón? No todas las pieles son iguales, ni todas se deterioran igual. A algunas les atormentan las manchas alrededor de los 30 y 40, mientras que a otras les preocupa las arrugas o la flacidez. 

La mejor de las noticias es que hay un principio activo para cada problema. La mala es que no hay una crema mágica que cumpla todas las funciones que necesita la piel. Lo normal es que haya que aplicar varias (siempre y cuando los ingredientes no se anulen) o combinarlas con un sérum. 

1. Protección solar: la mejor antiarrugas

Estamos ante el ingrediente más importante, ya que de nada sirve utilizar todos los demás si no proteges tu piel del sol. La radiación ultravioleta es responsable del 80% del envejecimiento de la piel (de hecho, los dermatólogos hablan del ‘fotoenvejecimiento’). Lo de ‘amplio espectro’ significa que nos parapeta tanto de la radiación UVA (causante de las arrugas y de daños en el ADN celular) como de la UVB (responsable de las quemaduras solares).

¿Cómo reconocerlos? El FPS indica la protección contra los UVB (FPS 30 o 50 es lo ideal) mientras que la palabra UVA en un círculo o PA+++ indica el filtro contra los UVA.

2. Vitaminas C y E

La radiación solar y la contaminación son la causa de la proliferación de los radicales libres (agentes que oxidan nuestras fibras de colágeno y elastina hasta inutilizarlas). La consecuencia: pérdida acelerada de elasticidad y firmeza y líneas de expresión cada vez más marcadas. 

Pues bien, las vitaminas C y E tienen un gran poder antioxidante, aunque la C, además, dinamiza la producción de colágeno y aclara las manchas. Pero, ¡ojo!, para que sea efectiva a nivel tópico, debe tener una concentración mínima del 8%, según los expertos. 

3. Coenzima Q10

La epidermis produce de forma natural Coenzyme Q10, un antioxidante que debido a la exposición solar y a la edad, a partir de los 25-30 años, conviene reforzarla con un aporte externo, explican desde Nivea. ¿Lo mejor? Es más asequible que otros antioxidantes.

4. Retinol

Estamos ante uno de esos básicos que deberías tener, sí o sí, en el neceser, porque sirve para todo: suaviza las arrugas, mitiga las manchas, afina el poro y estimula la regeneración celular. Y a los 30 lo normal es responder ‘sí’ a todos esos problemas. 

5. Ácido hialurónico

 Su propiedad más codiciada es la de absorber 1.000 veces su peso en agua, lo que se traduce en un increíble poder hidratante. Las moléculas de este ácido, literalmente, se introducen en los surcos de la piel, capturan el agua y se hinchan, de ahí ese efecto ‘relleno inmediato de arrugas’. Además, estimula la producción de colágeno, los procesos de cicatrización y la renovación celular.

6. Hidroxiácidos

Si has cumplido los 30 y empiezas a notar la piel apagada, la solución son los hidroxiácidos. Un ingrediente capaz de aflojar las uniones iónicas de las células muertas superficiales para que sea fácil retirarlas sin frotar. Ahora queda determinar si te convienen los alfa o los beta. Los betahidroxiácidos (como el ácido salicílico) son perfectos para pieles grasas o acnéicas. Los alfahidroxiácidos (más conocidos por sus siglas – AHA – o por su nombre propio: ácido azelaico, ácido glicólico, ácido láctico…) tienen una acción exfoliante más intensa, pero pueden resultar algo irritantes o hasta sensibilizar bajo el sol. Consejo: consulta a un dermatólogo.

7. Lípidos

Una vez cumplidos los 30, más o menos, tu piel produce menos lípidos. Esto la deja más vulnerable a los agentes externos. Por tanto, debes buscar en la etiqueta ceramidas, ácidos grasos (los omega-3, 6 y 9) y colesterol (nada que ver con el de la sangre; en la piel ayuda a estabilizarla frente a los cambios de temperatura).

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