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Entrevista | Amaya Ascunce: "¿Cómo voy a ser tan hipócrita de decirle a mi hija que no esté pegada a una pantalla si yo vivo pegada al móvil?"

Amaya Ascunce
Leticia Díaz de la Morena

Iñaki Gabilondo, cuando entrevistó en 2009 al recién nombrado ministro de Cultura Ángel Gabilondo, dijo: "No sé qué es peor: llamar a un hermano de usted o a un ministro de tú". Ni Amaya Ascunce es ministra ni yo soy Iñaki Gabilondo pero es la primera vez que entrevisto a alguien desde el cariño. Habiendo compartido con ella años de trabajo, trayectos en coche a la redacción y emociones. Emociones buenas y menos buenas. 

Amaya es de Pamplona. Es periodista, directora de Elle.es y acaba de publicar La idea de ti (Bruguera), un recorrido por el camino (que ha tardado seis años en completar) hacia la maternidad. Pero no es solo eso. Son reflexiones, anécdotas... Es un repaso por una etapa dura que Amaya salpica con toques de humor y con verdades como puños.

Lo primero que pienso es ¿cómo se enfrenta alguien que no te conoce a este libro?. Yo lo he hecho desde el cariño. Para responder a esta pregunta le he dejado el libro a una amiga mía, ajena a todo esto, una amiga cruelmente sincera y que tiene muy mala leche.

Pero cómo eres así. No me hagas eso (risas).

¿Has pensado en las consecuencias de exponerte tanto?

Con este libro no he pensado en nada, no he caído en que iba a haber un lector al otro lado porque si lo hubiese pensado no lo hubiese escrito. Esta mañana me ha escrito una compañera hablándome de cosas del libro y yo pensaba: "para qué leche he contado todo esto". Me he abierto de una manera muy bestia, lo escribí sin que hubiera un lector, nadie leyó el libro, ni mi madre, ni mis amigas, ni mi marido… Hasta que lo leyó la editora y luego se lo di a leer a tres personas: a mi marido (para que tachara) y a dos amigas. Yo tiré 'p'alante' pensando: "esto es una mierda, me he vuelto loca, he vomitado todo esto… veremos a ver qué pasa".

Portada de 'La idea de ti'
Cortesía

¿Tachó mucho tu marido?

Nada. El libro le ha parecido absolutamente respetuoso.

Has contado que la idea inicial por parte de la editorial era otra y al final escribiste La idea de ti. ¿Alguna vez pensaste escribir sobre este tema? 

Yo intenté escribir durante todos los años del proceso porque mi manera de pensar es escribir. Lo intenté, pero no me salía nada. Emocionalmente estaba hecha polvo y escribía cosas muy impersonales, pero desde la ira y no estaba bien y lo que salía no estaba bien.

Cuando estaba de 35 semanas empezó esta historia en mi cabeza y hay algunos fragmentos que están escritos ahí, como un diario de embarazo.

¿Te da vergüenza la sobre exposición? Imagino que todo está medidísimo pero al final eres tú y tus cosas...

Mi parte está vomitada, luego he medido mucho los pasajes en los que aparecen otras personas con las que he sido respetuosa.

Yo soy así… todo lo que digo ahí es 100% verdad pero eso no significa que ahora lo mantenga todo. Eso lo escribí hace un año y ahora soy otra persona. Muchas de mis grandes debilidades están ahí, espero haberlas superado, en parte por haberlas escrito y en parte por haberlas expuesto como en la plaza del pueblo.

Muchas de mis grandes debilidades están ahí, espero haberlas superado, en parte por haberlas escrito y en parte por haberlas expuesto como en la plaza del pueblo

¿Cuándo escribes? El trabajo, las guardias los fines de semana, la newsletter, leer por trabajo, leer por placer, vivir… 

No lo sé, escribo los fines de semana. Una parte fue durante la baja. Estaba embarazada y en el libro cuento por qué me fui de baja antes de la fecha. Una amiga murió de forma repentina y no me encontraba bien psicológicamente. Ahí tuve mucho tiempo, no tenía nada que hacer y o me dedicaba a algo o iba a terminar durmiendo en urgencias por si se le paraba el corazón a mi hija.

Y luego, aunque parezca increíble en la baja de maternidad, que todo el mundo dice que no tiene tiempo para nada, yo escribí muchísimo, terminé una novela que tenía empezada y comencé a escribir esto.

Y luego después de este periodo, que yo tenía ya todo esto en la cabeza, ha sido muy fácil ha sido solo ordenar.

He robado tiempo al sueño, a los fines de semana, he colocado a la niña muchas veces con mi suegra... Este año he acabado muy agotada, tengo que controlar un poco la productividad.

Y esa novela que tienes acabada… cuéntame más

Era una novela sobre el fin del mundo. Había una chica que era la protagonista y estaba en el hospital. Pero vino, en la vida real, esta pandemia y mi historia se quedó a la altura del betún. Una mierda, vamos.

La mandé a alguna editorial pero tenía mucho trabajo de reescritura, así que se quedará en un cajón.

¿Cómo es poner el punto final a un trabajo como este?

Trabajar como periodistas nos ayuda, porque siempre vivimos con fechas límite. Mi editora me dijo que pensaba que no iba a recibir el libro porque no nos comunicamos. Ella me dio una fecha y a los ocho meses le envié el libro. Puse punto final por que tenía que entregar pero hubiese cambiado mil cosas. Le he oído decir a Pérez-Reverte alguna vez que: "los libros no se terminan, se abandonan".

¿Se escribe diferente por un encargo que por placer?

En mi caso he tenido un libro a mi aire y dos por encargo, los dos por encargo me han salido más fácil y creo que son mejores que el otro. En realidad me hace ponerme límites y me guía. Yo tiendo a ser muy dispersa y me ayuda. Los dos encargos que he hecho son super personales y no hubiera aceptado un encargo de algo que no tuviera que ver conmigo.

Comentas en el libro que ¿cómo le vas a decir a tu hija que se aleje de las pantallas si tu estás 24x7 pegada a una? 

Es muy complicado, los dos (su marido y ella) siempre estamos pegados a un ordenador o a un móvil entonces es imposible decirle a la niña que no lo haga. Está claro que hay que vigilar, filtrar el contenido… Pero no puedo ser tan hipócrita. Me parece difícil porque nosotros, los de mi generación (finales de la década de los 70) no las sabemos usar bien. Somos esa generación que se ha educado sin tele, en mi caso no tuve hasta los 9 o 10 años, y siento que igual podemos aprender de mi hija a gestionarlas. No la uso como un recurso del tipo: "quédate ahí viéndola y déjame en paz", pero no tengo conflicto con este tema, luego tendré conflicto, me imagino, con las redes sociales.

Tampoco tengo conflicto con el azúcar, si yo como galletas cómo le voy a decir a ella que no lo haga.

Siempre estamos pegados a un ordenador o a un móvil, es imposible decirle a mi hija que no lo haga (...) no puedo ser tan hipócrita.

Has comentado que siempre estas maquinando algo en tu cabeza, pensando sobre qué escribir o escribiendo, la creatividad está siempre ahí. ¿Te pasa también de vacaciones? ¿Eres capaz de estar leyendo en una butaca y solo estar haciendo eso?

Para mí es un castigo, pero no se trata de creatividad, cuando hablas de creatividad parece que estás hablando de algo positivo pero no es así, tiene que ver más con la productividad. Es pensar siempre que lo que hago me tiene que servir para algo. 

Ahora estoy en mi periodo ruso. Después de la guerra de Ucrania he tenido contacto con refugiados y quería saber y empaparme. Estoy metida de lleno en intentar entender la realidad rusa y me he pasado las vacaciones leyendo a Vasili Grossman y me ha preguntado una compañera que si lo recomiendo y les he dicho: noooooooooo, es un castigo leer eso.

Siempre uso el tiempo y mi ocio para hacer cosas que me sirvan para algo y eso es un error. Estas vacaciones de julio he tenido suerte porque prácticamente no tenía internet y eso me ayuda, pero porque estoy forzada.

En los parques veo a otros padres y están aburridos como yo. Pero yo no puedo aburrirme sin más. Estoy oyendo un podcast para ver si me sirve para algo o con algún audiolibro… Tengo que trabajar esto porque no es bueno.

Igual hay algún podcast que te ayude...

Ya, jajajaja, igual.

¿Sientes que concilias? Y no me refiero a que alguien recoja a tu hija del colegio (que sé que ocurre porque lo has contado en alguna entrevista) Me refiero en tu cabeza: ¿está todo en orden, más o menos en equilibrio?

Tengo mucha suerte porque quien la recoge es un familiar, eso cambia mucho la historia. Es una persona que quiere estar con ella y que la quiere. Pero no es que sienta que me falta conciliación solo por mi hija, también por mí. Me parece que si viniera a trabajar todos los días como antes de la pandemia, que salía de casa a las 8 de la mañana y volvía a las 7 de la tarde (cuando no tienes eventos por la noche), no seguiría. Eso no es vida. Después de lo que he vivido, lo que he aprendido, lo que he pasado, de tener una hija…

Mi vida tiene que ser otra cosa distinta. Me siento culpable, no tanto por dejarla a ella, si no por mí misma, porque quiero que mi vida sea otra. Ahora, que me coincidan banco y dentista en la misma semana no es un drama como lo era antes. Lo otro ya no es una opción. Si tengo que volver a eso, cambiaré de vida.

El discurso de madres que echan de menos su vida anterior, desbordadas con la maternidad… Está tan extendido como parece o es que ‘mola’ esa postura de madre 'malota'

Durante los 6 años que estaba intentando quedarme embarazada me molestaba esa actitud. Hay que contar la realidad de la maternidad pero veía a muchas madres que estaban encantadas de serlo y se quejaban como por vicio. Decían que les encantaba la maternidad pero que echaban de menos salir por la noche o tomar copas.

Si yo hubiese tenido un embarazo normal o me hubiese visto con dos niños desbordada me hubiera ayudado esa visión realista de la maternidad, en plan: "esto no es lo que yo pensaba". Pero que gente que está encantada de ser madre y solo hablan de niños y de repente van de malotas… no las entiendo. Mi maternidad hasta ahora está siendo estupenda, no echo de menos mi vida anterior. No puedo decir otra cosa.

Cuando hablas de 'las de provincias’ que venimos a Madrid a estudiar a trabajar... A veces parece que en busca de una especie de sueño americano y de repente la realidad es otra. ¿Te ha pasado? ¿Piensas alguna vez en volver a Pamplona?

No, en volver a Pamplona no, eso no lo pienso nunca. Yo lo que quiero es ser rica.

Yo me veo siempre en una playa y Pamplona no tiene playa. Envidio la comodidad de vida que tienen. Todo me parece más fácil de sacar adelante, menos amenazador, no por Pamplona en sí, es por ese concepto de ciudad pequeña.

Mi sueño es una casa en la playa

Muchos nos vinimos a Madrid por vocación y algunos volvieron porque las condiciones aquí eran precarias y malvivían; y otros al tener familia. No ha sido mi caso, yo sigo aquí, pero me veo en el Mediterráneo. Ya sabes, la casa, la playa...

Amaya Ascunce
Leticia Díaz de la Morena
Directora de mujer.es

Mi nombre es Sonia Fornieles y soy Responsable de mujer.es, el vertical de Henneo con contenidos de moda, belleza y relativos al universo mujer desde el punto de vista del liderazgo femenino, la igualdad y la transformación del papel de la mujer en la sociedad. Mi carrera profesional siempre ha estado ligada a la prensa dirigida a mujeres y he pasado por todos los puestos en diferentes medios de comunicación, desde la base, como becaria y posteriormente redactora, hasta directora; pasando por jefa de sección y redactora jefe. Esto me da una visión global del trabajo en una redacción desde todos los ángulos. Me encanta trabajar en equipo y una buena gestión del mismo es fundamental para que el resultado sea excelente. Cuando no ando liada con reportajes, calendarios de publicación o gestión de entrevistas me gusta jugar al rugby, pasear por Almería y hablar, hablar, hablar…

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