¿Cuándo debemos preocuparnos por el dolor de la regla?

¿Es normal que la regla duela? Muchas mujeres experimentan un malestar más intenso que otras, incluso algunas puede que no noten nada. Y es que durante la regla se producen unas contracciones en el útero que pueden ser las responsables de que aparezca el dolor. Este es un efecto secundario de la regla frecuente y se conoce como dismenorrea primaria.

Pero ¿cuándo el dolor de la regla debería preocuparte? En ocasiones, puede alertar de algunas condiciones o enfermedades que conviene tratar, ya que pueden terminar afectando al propio bienestar. Si crees que tu dolor de regla está superando los parámetros de lo que debe ser normal, lo mejor es consultarlo con un especialista en ginecología.

Dolor que interfiere con la vida diaria

El primer indicativo de que algo no va bien ocurre cuando la regla dificulta las tareas cotidianas. Ir al trabajo, hacer la compra o incluso lavar los platos se convierten en actividades imposibles debido al dolor. De hecho, recientemente se aprobó la baja laboral por regla dolorosa, ya que es muy difícil hacer vida normal mientras duran los síntomas.

Este dolor tan incapacitante se considera una dismenorrea secundaria y puede estar relacionado con la endometriosis. Una condición en la que el endometrio se desarrolla fuera del útero provocando dolores muy fuertes cuando llega la regla. Aunque, también puede estar avisando de que hay miomas uterinos a los que conviene prestar atención.

No responde a los analgésicos habituales

Un dolor de regla normal debería responder bien a los analgésicos de venta libre como el ibuprofeno. Cuando esto no ocurre, y parece que estás tomando caramelos porque el resultado es el mismo, tal vez te encuentres experimentando una dismenorrea secundaria. Además, debes vigilar que no empeore repentinamente generándote un malestar muy elevado.

Tanto la endometriosis como los miomas uterinos encajan con esa segunda señal de alerta que indica que algo no va bien. Sin embargo, puede que también estés sufriendo lo que se conoce como endometritis. El dolor suele acompañarse de periodos mucho más largos que, incluso, pueden manifestar fiebre, náuseas y vómitos. Esto no es normal.

Dolor continuo, persistente y sordo

El dolor de la regla suele venir en oleadas y ser palpitante. Pero, esto cambia cuando hablamos de uno mucho más fuerte y relacionado con alguna enfermedad o condición de las ya mencionadas. En estos casos, el malestar es continuo, persiste y puede llegar hasta el punto de que tengas que estar encorvada por el intenso dolor que sientes.

Las malformaciones Mullerianas (una serie de anomalías que se presentan de formas variadas en el aparato reproductor femenino y que deben ser diagnosticadas por el médico especialista) son otra posible causa que pueden provocar un dolor de regla incapacitante. A veces, puede presentarse dicho dolor cuando la menstruación ya ha culminado. Esto también es una señal de alarma que es crucial no ignorar. Por tanto, es interesante llevar un diario de síntomas para compartirlo con el especialista.

Si crees que tu dolor de regla no es normal porque te impide realizar muchas de las tareas cotidianas, es demasiado intenso y ningún medicamento de venta libre surte efecto, es el momento de que te pongas en manos de un profesional. A pesar de la baja por regla dolorosa, no hay que normalizar que la menstruación duela tanto. Pues, en algunos casos, puede ser un síntoma de otras patologías que hay que diagnosticar.

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