Salvador Larroca abre la Mostra Cómic con una retrospectiva de que evoca a todos sus 'Superhéroes de cine'

El dibujante Salvador Larroca (Valencia, 1963) abre la Mostra Cómic con una retrospectiva que repasa la evolución de toda su obra desde sus inicios en la era del papel hasta sus últimas creaciones digitales. Un recorrido que descubrirá, para el deleite de los aficionados, las planchas originales de sus superhéroes más populares: Spiderman, Los cuatro fantásticos, Ghost Rider, X-Men o el Innvencible Ironman que le valió uno de los máximos galarondes de la profesión, el Premio Eisner 2009, son algunos de los personajes que destapa en pleno proceso creativo.

Autor reconocido internacionalmente como unos de los llamados 'arquitectos' de la firma estadounidense Marvel Comics, para la que trabaja desde hace casi dos décadas, Larroca ha inaugurado hoy la exposición que le rinde homenaje en la Sala de Exposciones de L'Almoina hasta el 14 de abril, y que desvela los cambios en su técnica y sus trazos a lo largo de su vida, siempre buscando "estar a la moda, en primera línea, en boga de lo que se lleva", ha subrayado.

Así, ha aprendido de todos los estilos y se ha adentrado tanto en el realismo del cómic europeo, como en el manga japonés y por supuesto en el de los superhéroes estadounidenses. "Un artista no se jubila, lo jubila la profesión. Algún día supongo que lo que hago se quedará obsoleto, no se puede estar todo el día innovando" pero mientras pueda seguir como hasta ahora, —como uno de los dibujantes que más produce y más vende—, todavía le quedan muchas páginas por llenar.

Dibujante de personajes ampliamente versionados en el cine, Larroca ha querido dejar claro que lo que le gustan son los cómics y que sobre ellos "hay adaptaciones muy buenas y muy malas".

En este sentido, ha recordado alguna "escena patética" de un Capitán América, una serie de Spiderman "en pijama" de gestos "ortopédicos". "Tampoco son muy serios" aquellos Batman de Tim Barton, a pesar de que en su momento parecían "muy buenos", ha admitido, pero fue X-Men "la primera que planteó un género serio".

También los superhéroes han sufrido cambios. "No envejecen" sobre el papel, pero sí pasan 20 o 30 años desde sus primeras aventuras, ha apuntado. Así, su personaje Tony Stark (Ironman) era "muy macarra" cuando empezó, "un millonario ligón y caprichoso" que de hecho, no contaba con la simpatía del lector. Su tarea fue hacerlo "más actual".

Según ha explicado, "ya no funcionaba el modelo de los James Bond iniciales" ante el que las mujeres caían desmayadas con solo un levantamiento de ceja, ha comentado, se busca un héroe "más duro, más rudo y menos tontín", algo en lo que el actor Robert Downey (Ironman) "ayudó mucho a darle un cambio de aires", ha celebrado.

Desde su casa en Valencia, las nuevas tecnologías hacen más "fácil" que Larroca pueda trabajar desde su ciudad natal, un lugar que siempre que puede introduce en sus dibujos. Las aventuras de Extrem X-Men por ejemplo, se apartan de los rascacielos para recorrer lugares tan emblemáticos como las Torres de Serrano o la Ciudad de las Artes y las Ciencias.

Y no sólo eso, junto al rostro de algunos personajes famosos, como el de la Princesa Letizia, todavía presentadora de televisión en su mundo imaginario, a Larroca le gusta incluir la imagen de amigos, conocidos o familiares que, si encajan en el perfil, le "animan" el trabajo diario.

Personajes que admiraba "de chaval"

Con cerca de dos décadas de trabajo para Marvel, y ahora que ha logrado encontrar a Matt Fraction, guionista con el que trabaja en perfecta sintonía, a Larroca siempre le han "los buenos y malos (Doctor Muerte, Magneto, Cráneo Rojo) de los clásicos, los personajes que admiraba de chaval", de modo que cuando le piden que cambie cosas como el traje a Spiderman le "matan", ha confesado.

Aun así, el único "problema" del cómic estadounidense es que "no eres tú al 100%, es una labor en equipo", y algún eslabón de la cadena "puede hacer cambios que tú no quieres". Por el contrario, en el cómic europeo, el dibujante se encarga de la mayor parte del proceso. En cualquier caso, Larroca prefiere trabajar con guionista, ha confesado.