Nacional

Gobierno y Oposición, ocho años después de la "tregua"

Almunia y Rajoy, líderes de la Oposición durante las "treguas" de 1998 y 2006 (Efe/Efe)
Efe/Efe

En los últimos meses, Zapatero no ha ocultado sus “esperanzas” de lograr el fin de la violencia en Euskadi.

“Tengo la confianza de que veremos el fin de la violencia de ETA”, afirmó el jefe del Ejecutivo el pasado mes de noviembre.

Esta “confianza” adoptó un matiz más optimista si cabe cuando Zapatero declaró el pasado mes de febrero que veía viable “el principio del fin de ETA”.

Entonces, el líder del PP acusó al presidente del Gobierno de “mentir” a los españoles, y le exigió transparencia.

“Cuando no hay transparencia, crece la sospecha”, exclamó Rajoy.

Pues bien, apenas un mes y medio después, Zapatero y Rajoy se ven “condenados” al entendimiento de manera que, como solicitó ayer el propio presidente, exista una “unidad de todas las fuerzas políticas en un proceso que será largo y difícil”.

“Confío en que nos una la esperanza (…), y muy especialmente con usted, con el principal partido de la oposición”, afirmó ayer el presidente.

“Esto es una pausa”

Rajoy calificó el anuncio de “alto el fuego” como una “pausa”, y no como una “renuncia” de su actividad “criminal”.

No se arrepiente de nada y no pide perdón a las víctimas

“No se arrepiente de nada y no pide perdón a las víctimas”, aseguró el líder del PP.

No obstante, Rajoy ofreció a Zapatero su apoyo “siempre que no se pague un precio político y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y el Poder Judicial sigan funcionando”.

“Hechos y no declaraciones”

“Todo paso de credibilidad de ETA pasa por ganarlo con hechos y no con declaraciones (…), sobre ETA pesa la carga de la prueba”, exclamó hace ocho años José María Aznar.

Los socialistas no nos contentamos con la tregua, queremos la paz

ETA acababa de emitir un comunicado en el que anunciaba que había llegado “la hora de romper ataduras y acuerdo con las políticas que tienen como fin la desaparición de Euskal Herria”.

Almunia declaró entonces: “ETA no ha renunciado a las armas, ya que ofrece una tregua pero no el abandono de la violencia (…), los socialistas no nos contentamos con la tregua, queremos la paz”.

NOTICIAS RELACIONADAS