Javier Moliner, elegido nuevo presidente de la Diputación con los votos de los concejales del PP
Javier Moliner ha sido elegido este jueves nuevo presidente de la Diputación de Castellón con los votos a favor de los 18 diputados del grupo 'popular', mientras que PSOE y Bloc han votado a sus respectivos candidatos, Francesc Colomer y Enric Nomdedéu, en el pleno de constitución de la novena corporación del consistorio provincial.
Moliner, que releva a Carlos Fabra tras 16 años la frente de la Diputación, ha destacado su "compromiso" de "trabajo y lealtad" por la provincia "con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los vecinos". "La responsabilidad y tolerancia y el respeto por la institución y por el mandato de los ciudadanos va a ser la tónica de mi modo de gobierno", ha dicho.
El nuevo presidente de la Diputación, que ha pedido a todos los grupos políticos su apoyo "explícito" a aquellos proyectos en los que "nos jugamos el futuro de Castellón", ha señalado que propiciará una política de consensos sobre los grandes temas.
Así mismo, ha destacado que todos los diputados deberán ser "ejemplo de humildad, de honradez, de vocación de servicio, de cercanía con las gentes que nos han elegido, de entrega y de responsabilidad", por lo que ha demandado un modo de trabajo "basado en el respeto por las ideas de todos los partidos y por las personas que las representamos".
Durante su intervención, ha dicho que "es momento de trabajar juntos para encontrar soluciones, aunque ha advertido de que "no va a ser fácil", pues "vamos a tener que tomar decisiones guiadas por la responsabilidad y complejas, pero cuyo resultado merecerá la pena".
Ha resaltado que no será "conformista", y que la provincia "debe potenciar su posición estratégica como puerta de entrada a Europa desde el Mediterráneo", mientras que ha apuntado la importancia del aeropuerto y ha añadido que el turismo será "la gran apuesta de trabajo de esta Diputación durante este mandato".
"Quiero una diputación que lidere el progreso económico de Castellón", ha apuntado Moliner, quien ha apostado por las infraestructuras y las inversiones públicas necesarias para el "relanzamiento" de la provincia y, según ha dicho, "así lo voy a exigir ante el Gobierno de Madrid, mande quien mande, y ante el gobierno de la Generalitat".
Moliner ha finalizado su discurso dedicando unas palabras a su antecesor, Carlos Fabra, de quien ha afirmado haber aprendido "cómo se lucha por esta provincia, cómo se enfrentan las dificultades con constancia y fortaleza y cómo se antepone Castellón al resto de los objetivos". Según Moliner, las obras de Fabra "serán recordadas", y le ha agradecido haber sido su "maestro, amigo y ejemplo de exigencia leal con esta tierra". OPOSICIÓN
Por su parte, el portavoz del grupo socialista, Francesc Colomer, ha comenzado su intervención reivindicando la política como "actividad noble y digna" y alabando la "preparación y cordialidad" de Javier Moliner.
Según ha dicho, la actual situación económica "requiere un esfuerzo especial de todos", y ha apuntado que la distancia entre la política y la sociedad "reclama cambios, reacciones y reformas". "El mérito de esta etapa será dar la cara e ideas", ha considerado.
Ha reivindicado "reinventar" la relación entre la provincia de Castellón y la Generalitat valenciana, "pues ya está bien de marginación y sin Castellón no hay proyecto de Comunitat Valenciana, y eso se tiene que notar cada año en la Ley de Presupuestos". Así mismo, ha señalado que la Diputación "necesita una cura de humildad, hay que regenerarla y superar las decisiones arbitrarias y el clientelismo".
El portavoz del Bloc, Enric Nomdedéu, ha dicho que los diputados tienen la "obligación ética y moral de escribir un futuro de esperanza con la vocación de servir y no de servirse".
Además, ha dicho que intentará llegar a "puntos de acuerdo", y se ha comprometido a llevar a cabo una oposición "responsable y leal" y "con la mano abierta, la misma que espero del Gobierno".
Toma de posesión
Los 27 diputados de la corporación —18 del PP, ocho del PSPV y uno del Bloc— han tomado posesión de su cargo en una mesa presidida por un crucifijo, la Constitución y una Biblia. Así, todos los diputados 'populares', han jurado el cargo —9 de ellos en valenciano—, mientras que los socialistas, a excepción de uno, y el representante del Bloc han prometido en ambas lenguas oficiales.
Tras las intervenciones de los portavoces de los tres grupos políticos, se ha procedido a la votación de los distintos candidatos a la Presidencia de la Diputación y, una vez recontados los votos, ha sido elegido Javier Moliner, al cual se le ha hecho la entrega de la vara de mando. Al pleno han asistido, entre otros, la vicepresidenta del Consell, Paula Sánchez de León, y los alcaldes de Castellón, Alberto Fabra, y Valencia, Rita Barberá.
Durante el pleno, un grupo de 'indignados' ha protestado con gritos y cacerolas en la parte trasera de la Diputación, puesto que un importante cordón de seguridad compuesto por agentes de la Policía les ha impedido acceder a la plaza de las Aulas.