Aguirre rectifica y ahora dice que facturará la asistencia sanitaria a los peregrinos de la JMJ
- Una primera circular con instrucciones a los centros de salud fue interpretada como una orden de para no cobrar los servicios médicos a los peregrinos.
- La Consejería de Salud reconoce que el escrito estaba mal redactado.
La Comunidad de Madrid desmiente ahora que no vaya a cobrar la asistencia sanitaria a los peregrinos asistentes a la Jornada Mundial de la Juventud tal y como había denunciado el sindicato CC OO.
En una segunda circular enviada este jueves, subraya que la asistencia “no debe ser facturable, en el sentido de cobro directo y en el momento de la atención al usuario” pero ordena que se tome nota de los datos - nombre y apellidos, país de origen y seguro de viaje - del usuario de la asistencia sanitaria y de la atención prestada para luego remitir los cobros a los países o regiones correspondientes.
Otro escrito fechado el día 17 de agosto- enviado también por la Dirección General de Atención Primaria de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, presidida por Esperanza Aguirre-, fue interpretado como una orden para no facturar la asistencia sanitaria prestada a los participantes en la Jornada Mundial de la Juventud 2011. Literalmente: "no se debe realizar facturación por la asistencia prestada ". Fuentes de la Consejería de Sanidad han reconocido que esta circular no estaba redactada adecuadamente.
Un sindicato pide respuestas
CC OO pidió explicaciones a la Administración para que aclarase los motivos de este privilegio para los peregrinos. Este sindicato ya pidió explicaciones por la rebaja del abono semanal para el transporte público de los participantes. El precio normal está en unos 50 euros y los católicos apuntados a las jornadas solo han debido desembolsar 10.
Ya en julio, CC OO denunció el uso de centros públicos educativos para el alojamiento de los peregrinos ya que consideran que las instituciones públicas de enseñanza deberían quedar al margen de cualquier manifestación religiosa "por muy mayoritaria que sea".
Se estima que la visita del Benedicto XVI costará unos 50,5 millones de euros, de los cuales el 70%, según la organización, serán sufragados por los peregrinos y el resto por los patrocinadores. Estos reciben deducciones fiscales ya que la JMJ ha sido clasificada por el Gobierno central como un evento de "excepcional interés público".
Lo que no se ha cuantificado es el coste que supondrá la rebaja en el transporte público o el gasto derivado del uso de los espacios públicos para el alojamiento. La asociación de autores SGAE anunció la semana pasada que eximía a la JMJ del pago de derechos sobre el uso de la música.