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PSOE y PP salvan la reforma de la Constitución en el Congreso solo con el apoyo de UPN

Vista general del hemiciclo del Congreso.
Emilio Naranjo / EFE

El Congreso de los Diputados ha aprobado la propuesta de reforma de la Constitución, pactada previamente por PP y PSOE, para fijar un límite al déficit público, por 316 votos a favor y 5 en contra. NaBai y BNG han decidido finalmente unirse a ERC e ICV y se han ausentado durante la votación, quedando en el hemiciclo un total de 331 diputados. Pero la votación ha sido más difícil y polémica de lo habitual.

Para empezar, se han rechazado las enmiendas de CC, UPyD, ERC, PNV y todas las de CiU, a pesar de que PP y PSOE habían pactado varias enmiendas transaccionales a tres de las propuestas de los nacionalistas. Gaspar Llamazares, portavoz de IU, ha ejercido por sorpresa su derecho de veto, y las transaccionales no han podido votarse: las enmiendas de CiU se han votado sin los cambios acordados a últimísima hora y, en consecuencia, se han rechazado.

Esto ha provocado que CiU, finalmente, decidiera no votar el texto en su conjunto y que, en el cómputo final, los diputados presentes se hayan quedado en 321. No se ha registrado ninguna abstención, pero sí cinco votos en contra, entre los que estaban UPyD, CC y dos diputados socialistas. Los grupos que han optado, por tanto, por no votar en el pleno de este viernes han sido: CiU, PNV, ERC, IU, ICV, NaBai y BNG.

Debate de las enmiendas

El primero en intervenir en el debate de las enmiendas anterior a la votación, en el que han intervenido todos los grupos, ha sido Francisco Jorquera, del BNG, que ha comenzado diciendo que su grupo "nunca ha compartido el confesionalismo constitucional de PP y PSOE" y ha hecho un guiño a la "autodeterminación de los pueblos", en referencia a las enmiendas rechazadas de PNV y ERN por la Mesa de la Cámara.

El gallego ha dicho que se ha "sacrificado" la soberanía popular y ha criticado que "la contrarreforma" acordada por los partidos mayoritarios pretende imponer "un pensamiento único en lo económico". Jorquera ha demandado un referéndum y ha mostrado su "total rechazo" a la reforma, que ha tildado de "antidemocrática", a la que ha presentado una enmienda a la totalidad.

Por su parte, la portavoz de Nafarroa Bai, Uxue Barkos, ha usado los términos de "desagrado" y "vergonzoso" para referirse a las enmiendas "vetadas" por la Mesa, incluida una sobre la petición de referéndum de su grupo. La navarra ha mostrado su "disgusto con el que formalmente estamos viviendo un proceso de estas características". El Congreso sí ha admitido, en cambio su enmienda reformulada sobre la independencia fiscal de las haciendas forales.

Muy dura ha sido Rosa Díez, de UPyD, que ha acusado a PP y PSOE de creerse "el Tribunal Constitucional" vetando las enmiendas sobre el referéndum: "¿Pero quiénes se creen ustedes que son?, les ha espetado, anunciando que pedirán amparo a dicho tribunal. Díez ha explicado que una reforma de la Constitución haría falta "para aprobar una ley electoral justa" y para "garantizar la igualdad de todos los españoles". El PP y el PSOE, ha añadido "son como la Visa y la Mastercard" y "han expropiado la democracia" con este acuerdo.

UPN, por su parte, ha dicho que "no es el momento de introducir debates legítimos" ajenos a la reforma y asegura que apoyarán la propuesta porque comprenden "la urgencia, gravedad y momento histórico singular" que vive el país. Así, el diputado Carlos Salvador, ha advertido que seguirán muy de cerca el recorrido de la iniciativa y ha criticado una de las enmiendas de NaBai por "rebajar" la hacienda foral navarra a un "ente local".

La reforma, según ha explicado en su turno Fernando Ríos (CC) no es "necesaria ni oportuna" y por eso ha anunciado que su grupo, que ha presentado dos enmiendas parciales al texto, votará en contra. En cualquier caso, ha dicho, solicitarán que la reforma sea sometida a referéndum.

ERC: "Ideológico y antisocial"

Muy crítico ha sido también Joan Ridao (ERC), que ha dado sus razones por las que su grupo rechaza este proceso "antidemocráctico, ideológico y antisocial": "PP y PSOE es hoy tanto monta, monta tanto", ha comenzado. "A ver cómo explican a la gente que está cerca del Congreso sus compromisos con la transparencia", ha dicho refiriéndose al 15-M, que protesta desde primera hora de la mañana en los alrededores del hemiciclo.

"La reforma supone una auténtica enmienda a la totalidad de lo que debe ser la Constitución", ha añadido, diciendo que la reforma es "centralista" y que para Cataluña es "letal" porque sigue la este del Trubinal Constitucional contra el estatut. "Es triste ver al PP y el PSOE enarbolar el mismo estandarte neoliberal que está causando que se alargue la crisis", ha añadido, criticando el veto a su enmienda sobre la autodeterminación. "Antes que independentistas somos demócratas", ha explicado.

Por su parte, Nuria Buenaventura, de ICV, ha dicho que se ha impedido un "debate plural" y ha mostrado su "indignación" por la no admisión de su enmienda a la totalidad. "Los principios democráticos que inspiraron nuestra Constitución son contradictorios con este proceso de reforma", ha añadido.

Ha criticado "el intento de evitar que el pueblo se exprese" mediante un referéndum y ha tildado de "duro golpe a la Constitución" y de reforma "antisocial" la propuesta pactada por PP y PSOE. "Se transfiere la soberanía del pueblo a los mercados, se anteponen los intereses económicos a los de la ciudadanía", ha dicho durante su discurso. Buenaventura ha dicho que su grupo ha presentado una enmienda a la totalidad y que votará en contra. Tamnién ha pedido un referéndum y ha anunciado, como ya dijeron el jueves, se ausentarán en la votación.

El turno de Josu Erkoreka (PNV) tampoco ha estado exento de críticas, sobre todo respecto a las dos enmiendas que habían presentado, una de las cuales ha sido rechazada por la Mesa de la Cámara. "Las negociaciones se han producido a escondidas, de espaldas a la cámara y a los ciudadanos", ha explicado en el hemiciclo el nacionalista, añadiendo que PP y PSOE aplican la "ley del embudo" y que actúan con "ligereza" y cometiendo un "alarde de sectarismo".

Erkoreka ha defendido su enmienda sobre los territorios forales, para los que pide una referencia "explícita" en la Constitución y ha explicado, "porque no se me permite defenderla", la relativa a la autodeterminación. "Hasta ayer, la reforma constitucional era anatema", ha dicho, y ahora PP y PSOE "la han convertido en banal"; Erkoreka cree que "los proyectos compartidos deben prevalecer frente a los privativos".

CiU: "Diálogo, no negociación"

Sánchez Llibre, de CiU, ha dicho durante su turno que a pesar de que PP y PSOE han excluido a su grupo de la negociación y han agredido a su formación "tanto en las formas como en el fondo", su grupo ha "trabajado intensamente" con una serie de enmiendas -ocho- para "intentar resolver la situación". "Ha existido diálogo pero no negociación", ha añadido, explicando que sus enmiendas pretenden recuperar la "seriedad política" y el consenso constitucional de 1978 que los partidos mayoritarios, que quieren "apropiarse" de la Constitución, "han dinamitado".

El portavoz ha dicho que PP y PSOE tendrían que "actuar responsablemente" para hacer "un esfuerzo de aceptación de las enmiendas" de los grupos. "Saben que CiU comparte el principio de estabilidad presupuestaria", ha explicado, pero al mismo tiempo "es partidario de aplicar el rigor presupuestario". A pesar de todo esto, y de que los partidos mayoritarios creen que va a aser al contrario, "hoy va a salir una Constitución mucho más débil que la actual". Sánchez Llibre ha desgranado todas las enmiendas que ha presentado su grupo, pero no ha aclarado el sentido de su voto.

Por su parte, Soraya Sáenz de Santamaría (PP) ha dicho que "la reforma es la respuesta desde el consenso que ofrecemos a la sociedad española que da la medida a la situación en la que s eencuentra España". Ha asegurado que defienden la reforma "con la misma convicción con la que Mariano Rajoy la propuso hace más de un año", y ahora, ha añadido "es imprescindible".

Así, ha criticado a los grupos que han introducido otras cuestiones, alejadas de la reforma, en el procedimiento: "¿Hay algún debate más urgente en este momento?", les ha preguntado, "¿no son conscientes de la gravedad de la situación?". La portavoz popular ha calificado la reforma como "la respuesta desde el consenso que ofrecemos a la sociedad española y la respusta más oportuna a la convulsión financiera, un claro mensaje de credibilidad".

"Con esta reforma España contribuye a la estabilidad del euro y se pone a la vanguardia de la UE", ha dicho durante su discurso. Sáenz de Santamaría ha añadido que "la estabilidad presupuestaria es indispensable para la estabilidad de nuestra economía" y que la reforma permitirá poner fin a la "dinámica perversa" del déficit y el endeudamiento, que no volverá a suponer "un freno al crédito para las familias, pymes y autónomos". "Con esta reforma damos una oportunidad a España", ha explicado, "estamos haciendo un esfuerzo". "Hay que supeditar la visión de partido al sentido de Estado", ha terminado.

PSOE: "No habrá recortes"

El portavoz del PSOE, José Antonio Alonso, ha conluido el turno de debate haciendo un repaso a la situación económica en Europa y a las reformas que países como Alemania ya han llevado a cabo. "España debe consolidar la sostenibilidad de los ingresos y gastos públicos a lo largo del tiempo", ha dicho, aludiendo a la "estabilidad financiera" del país y a que "no nos podemos permitir deber en exceso".

No es cierto, ha continuado, que la estabilidad presupuestaria "implique recortes sociales, no es cierto"; así, ha mostrado la opinión del partido respecto a las enmiendas y las posturas del resto de grupos. Respecto a CiU, le ha recprochado que quieran "abrir un aspecto muy específico sobre la financiación autonómica" y la "solidaridad" entre comunidades, haciendo "inviable" la orientación que tiene la reforma.

"Quiero apelar a la capacidad de diálogo que hemos tenido y a nuestra dimensión institucional: representamos a los ciudadanos", ha dicho Alonso, asegurando que España "necesita esta reforma".

Enmiendas rechazadas

La Mesa del Congreso ha rechazado las alegaciones que habían presentado el PNV, ERC e IU para que el pleno de la Cámara pudiera debatir sus enmiendas a la reforma de la Constitución que cuestionaban la totalidad de la misma y que pretendían incluir el derecho de autodeterminación.

El órgano de gobierno del Congreso se ha reunido por la mañana antes del pleno para estudiar esas alegaciones después de que el jueves decidiera vetar esas enmiendas de PNV, ERC e IU y otras de UPyD, BNG y Nafarroa Bai que sí han sido tenidas en cuenta. Así lo ha explicado a los periodistas el presidente del Congreso, José Bono, quien ha dicho que los integrantes de la Mesa han sido generosos con el derecho de los diputados a enmendar.

Bono ha señalado que no se han aceptado las alegaciones de PNV, ERC e IU porque sus propuestas suponen un procedimiento distinto al que se está planteando en la actualidad. Ha añadido que también han quedado fuera las que tienen que ver con la petición de un referéndum, excepto la de la diputada de UPyD, Rosa Díez, que se ha planteado en "términos razonables" y que dice que se someta cuando la Constitución lo permita

Últimas negociaciones

La portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, había anunciado que su grupo, junto con el PSOE, iba a presentar una serie enmiendas firmadas por ambos partidos para intentar lograr que CiU se sumara a la reforma de la Constitución que este viernes se ha votado en la Cámara Baja.

En declaraciones a los periodistas antes de entrar en el hemiciclo, Sáenz de Santamaría dijo que PSOE y PP estaban haciendo "todos los esfuerzos" para incorporar más voluntades al acuerdo. En concreto, el ofrecimiento a CiU, firmado por PSOE y PP, se basaba en una serie de enmiendas que, "preservando el principio del pacto y dejando en manos de la ley orgánica la fijación de los límites de déficit", trataba de ampliar el marco de colaboración y participación de las comunidades autónomas.

Por su parte, el diputado de IU en el Congreso, Gaspar Llamazares, anunció que su partido acudirá al Tribunal Constitucional para pedir la paralización de las actuaciones contenidas en la reforma de la Carta Magna votadas este viernes. En declaraciones en los pasillos del Congreso, Llamazares mostró su rechazo a este "trámite exprés" que, a su juicio, niega los derechos de los parlamentarios.

"Nosotros, en consecuencia, iremos directamente al Tribunal Constitucional pidiendo la paralización de las actuaciones", señaló el portavoz de IU. Mientras tanto, agregó, Izquierda Unida defenderá su posición y en el momento de la votación de la reforma "no la reconoceremos, no la votaremos y nos iremos de la Cámara", ha apostillado. EFE.

Protestas en la calle

El movimiento 15-M, que este jueves sacó a centenares de personas a la calle para protestar contra "esta reforma" constitucional, anunció que recibiría a los diputados con la boca tapada para denunciar que no les escuchan. Así, un grupo de unos 50 "indignados" ha cortado el tráfico de una pequeña calle próxima al Congreso durante un cuarto hora.

Numerosos agentes de la Policía habían blindado desde primeras horas de la mañana los alrededores del Congreso en previsión de posibles protestas del Movimiento 15-M. Ante la imposibilidad de acercarse hasta las puertas del Congreso, los "indignados" se han desplazado hasta la calle de Ventura de la Vega, una pequeña calle muy próxima a la Cámara, y han cortado el tráfico entre gritos de protesta.

Un grupo de unos diez miembros de la Policía Nacional se ha situado en frente para evitar que pudieran salir de esa calle y desplazarse hasta la Carrera de San Jerónimo, donde se encuentra el Congreso. Con carteles de "exijo votar el cambio constitucional" y "que no a la reforma", los "indignados" se han enzarzado en una pequeña discusión con los agentes que les rodeaban.

"¿Qué seguridad estáis defendiendo?", le ha increpado un "indignado" a un agente que le ha respondido: "te vas a librar por la que te vas a librar". Poco después los agentes han despejado la calle para que pudiera circular el tráfico y los "indignados" han decidido dar media vuelta y seguir su marcha por varias calles del centro para acabar en la Puerta del Sol, donde han seguido con sus gritos de protesta.

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