Un matrimonio de Chamartín debe 5.400€ por multas "injustas"

Manuel Quintiana y Divina Martín no dan crédito a su suerte. Él, electricista en paro, y ella, profesora universitaria con un grado de discapacidad del 87%, deben 5.400 euros al Ayuntamiento de Madrid por multas interpuestas en su mayoría por los controladores del SER.

"Es incomprensible, inaudito, indebido e injusto", protesta Manuel, que tiene recurridas todas las sanciones. Su pesadilla comenzó en 2007, cuando tras un accidente ella perdió la visión y la movilidad. Su esposo pidió entonces la tarjeta de discapacidad y una plaza en su puerta. "La única que hay en el barrio (Chamartín) está al final de la cuesta".

Cuatro años después, no han sabido nada de la plaza que solicitaron al Ayuntamiento, pero han acumulado 60 multas interpuestas "indebidamente" por los controladores contraviniendo la normativa de esta tarjeta.

"No quiero que me quiten las multas, quiero que se cumpla la ley", denuncia indignado Manuel. La norma establece que los discapacitados –o los que se encargan de su traslado– podrán aparcar en las zonas verdes y azules, en las de carga y descarga o en las reguladas por señales de prohibido aparcar. Algo que Manuel y su mujer han intentado explicar una y otra vez a los controladores de su barrio. "El problema es que ni ellos conocen la normativa", se queja.

A día de hoy, la pareja tiene tres contenciosos en los juzgados y de las 60 multas ya ha ganado 6. "Luego dirán que la justicia gratuita es cara, pero me obligan a tener 60 juicios". Cuando los ganen todos –algo en lo que confían– prevén denunciar a cada controlador.

Por su parte, el Ayuntamiento asegura que muchas de las multas son por infracciones de tráfico como saltarse un semáforo en rojo.

Hace meses que Manuel, titular del vehículo que ya no tiene, puso la cartilla a nombre de su mujer. "Me han embargado tres devoluciones de Hacienda y a día 11 me dejaron sin fondos", se lamenta. "He aprendido que el Ayuntamiento no te ayuda, su afán es solo recaudatorio".