Productos bancarios de riesgo dejan a algunos jubilados sin los ahorros de toda la vida

Los ancianos son los que más ahorran y, precisamente por este motivo, son el colectivo más afectado por los productos de la banca engañosos o con un riesgo desconocido. Últimamente, ha habido casos que han llegado a los tribunales por un "engaño" a los clientes, que finalmente han perdido los ahorros de toda una vida. Ahora, a las entidades de ancianos y usuarios de la banca les preocupa la carencia de disponibilidad de liquidez que afecta mucho más a las personas mayores por la urgencia con la que necesitan el dinero. Se calcula que hay centenares de casos a toda Cataluña.

El producto que angustia más son las participaciones preferentes. Las entidades bancarias no conceden liquidez cuando el cliente lo solicita, un hecho que, por otra parte, va asociado a este producto y a si la entidad tiene beneficios. Se les ofrece a cambio la compra de acciones y dinero disponible en un plazo de unos 10 años.

"Si vas a recuperar tu capital, vale el 50% de lo que aportaste", confirma Carles Pertegaz, voluntario de la Federación de Asociaciones de Gente Mayor de Cataluña (FATEC), que ve con preocupación cómo en las últimas semanas ha aumentado el número de ancianos que no han podido disponer de liquidez y se la ofrecen a años vista.

Y entre este colectivo, la situación se hace más desesperada, porque necesitan el dinero con más urgencia, ya sea para una intervención quirúrgica o para ir a una residencia, exponen desde la FATEC. La Asociación de Usuarios de Servicios Financieros (AUSBANC) alerta también de que "la gente todavía no sabe que quizás no dispone de sus ahorros" y, desde la delegación de Alicante, Pedro Pérez concreta que, durante el último trimestre del 2011, "los productos tóxicos han sido la estrella de las reclamaciones" que ha recibido la entidad, principalmente por parte de clientes de la Caja de Ahorros del Mediterráneo.

"Sobre todo el último año, se han colocado de forma masiva productos de riesgo a personas mayores, con un perfil conservador, porque se juegan sus ahorros de toda la vida", aclaraba Pérez.

Tanto la FATEC como AUSBANC y la Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros (ADICAE) coinciden en precisar que "no se ha informado" debidamente del riesgo de algunas operaciones a los clientes.

Ausbanc apunta que las personas mayores se dirigían al director de su sucursal bancaria "sobre una base de confianza, le decían ‘tú ya sabes lo que quiero, plazo fijo sin riesgos’... Ahora esto se ha roto", lamenta, Pérez, de AUSBANC.

A requerimiento de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, el sector bancario se vio obligado a cambiar el producto y a vender las preferentes fuera del mercado interno. Ahora se ha optado por cambiarlas. A modo de ejemplo, en el caso de La Caixa, se ha ofrecido un canje por acciones y una deuda subordinada, un hecho que afirman "es mejor para el cliente", puesto que ahora estaba experimentando pérdidas superiores. Pese a que la reconversión de las preferentes es relativamente reciente, ADICAE ya ha presentado centenares de denuncias de afectados por estos productos (a principios de diciembre ya gestionaba 500). El próximo jueves han convocado una manifestación.

La entidad está llevando a término una campaña de información por los barrios para dar a conocer los problemas derivados de las participaciones preferentes. Así es como Paquita Ortega, una vecina de Nou Barris, de 68 años, se dio cuenta de lo que estaba pasando con sus ahorros.

"Hay mucho malestar en el barrio, en mi escalera hay tres casos como el mío", explicaba Ortega. "La mayoría somos jubilados que hemos ahorrado un poco, lo que hemos podido, y ahora no podemos disponer de él", lamentaba Ortega, que ha acudido a ADICAE para presentar una demanda de forma conjunta con otros afectados.

Salvadora Ortiz y su marido tienen 24.000 euros en participaciones preferentes. En 2003 necesitaron liquidez para una operación de cataratas y la obtuvieron sin problema. Ahora, vuelven a necesitar parte de sus ahorros para cuestiones médicas y el banco se lo ha negado: les cambian el 70% en obligaciones a diez años y el 30% restante, en acciones en bolsa. "Yo soy analfabeta, pero no tonta", salta indignada Salvadora cuando cuenta su caso.

Se siente estafada y repite que "en ningún momento nos dijeron que la operación tenía un riesgo". "No sabía ni qué era una preferente, sólo pedí un plazo fijo y sin complicaciones para mis ahorros de toda la vida", explica dolida. Ahora se plantea demandar el caso ante los juzgados. "Defiendo mi caso porque sé que de esta forma puedo defender lo de muchos más", afirma. "Juegan con la ignorancia de las personas", concluye.