El príncipe Víctor Manuel de Saboya afrontó el martes un interrogatorio de más de cinco horas en la cárcel de Potenza (sur de Italia), donde ingresó el pasado viernes acusado de explotación de la prostitución y asociación para delinquir. El heredero de los Saboya comparte la celda con su secretario Gian Nicolino Narducci y con el empresario Rocco Migliardi, gestor de una sociedad de aparatos electrónicos de juego.

Todos ellos están acusados de estar relacionados con una red que supuestamente emitía de forma irregular certificados para máquinas usadas en los juegos de azar.

Además, la organización "captaba" prostitutas para los clientes del casino Campione de Italia, un enclave italiano en territorio suizo.

Las pesquisas han llevado a prisión hasta el momento a una quincena de personas, mientras más de una veintena han sido inscritas en el registro de los investigados.