La Sociedad Pública de Alquiler desaparece tras 7 años de vida
- El Gobierno la suprime dentro del plan para reducir empresas públicas.
- Fomento considera que hay instancias que pueden cumplir su objetivo.
- La SPA se creó en 2005: actualmente intermediaba en 4.500 arrendamientos.
- SPA: Seis años de pisos vacíos, objetivos incumplido y cambio de enfoque.
Es la crónica de una muerte anunciada. El Gobierno ha aprobado este viernes la supresión de la Sociedad Pública de Alquiler (SPA). Su desaparición es parte del plan del Gobierno para reducir empresas públicas, fundaciones y organismos autónomos.
Más allá de la necesidad de recortes, lo cierto es que los nuevos responsables de Fomento ya habían dejado entrever que no consideraban necesaria la continuidad de la SPA. La ministra Ana Pastor ha llegado a decir que era una de las empresas públicas abocadas a la desaparición al ser "un negocio ruinoso", puesto que "cada vivienda que alquila es más gasto para la sociedad".
Según el Ministerio de Fomento, el organismo apenas intermedia actualmente 4.500 arrendamientos y arrastra pérdidas por valor de 37 millones de euros, pese a que la previsión inicial era que entrara en beneficios en 2008. Los 37 millones de deuda se suman a los 40.000 millones de euros que suponen los "números rojos" de Fomento.
Pero, ¿hace falta una sociedad pública dedicada a fomentar los alquileres? En opinión de Pastor no. La ministra considera que hay instancias que pueden cumplir el objetivo para el que se creó, como las agencias de alquiler de las comunidades autónomas y los ayuntamientos.
Siete años de vida
La SPA comenzó su andadura en mayo de 2005 con un capital social de 20 millones de euros y desde entonces ha sido cuestionada por el PP, entonces en la oposición.
En estos siete años de vida, la Sociedad Pública de Alquiler ha suscrito casi 20.000 contratos; unos 22.000 propietarios han utilizado sus servicios para alquilar su vivienda; y casi 40.000 ciudadanos se han interesado por alguno de los pisos ofertados.
La SPA atravesó una situación de 'quiebra técnica' en 2008 a raíz de las pérdidas acumuladas hasta entonces por un total de 23,3 millones.
Superó esta situación gracias a una aportación del SEPES de 8,5 millones de euros y a otra de 4,8 millones a cuenta de las pérdidas acumuladas correspondientes a 2007, con lo que la cantidad total ascendió a 13,3 millones de euros. Además, SEPES concedió un crédito participativo de 6,5 millones a la sociedad.