Canadá comienza la caza de 320.000 focas en contra de todo el ecologismo

Para los conservacionistas es la mayor matanza de mamíferos marinos. El Gobierno dice que acaban con la pesca.
Centenares de pescadores canadienses a bordo de no menos de 60 barcos comenzaron ayer, en medio de las protestas ecologistas, la caza de focas arpa en los hielos del golfo de San Lorenzo. Allí morirán 90.000 (en tres días) y las otras 230.000 en el Atlántico, frente a Terranova, a partir del 12 de abril.

Canadá afirma que la población de focas es «abundante», 5 millones de ejemplares, y justifica la caza con que devoran especies, sobre todo el bacalao. Los ecologistas –que iniciaron un boicot a los productos pesqueros canadienses– no ven justificación ni científica ni biológica para lo que consideran la mayor matanza de mamíferos marinos. Un pescador cobra de 3.000 a 10.000 1 en esta campaña. Las focas, de tres semanas a tres meses de vida, reciben un estacazo o son disparadas con rifles. Luego son despellejadas. Los conservacionistas denuncian que muchas están vivas cuando se separa su piel, «lo único de ellas aprovechable».

Carnicerías marinas

Delfines: Cada octubre los pescadores de las bahías japonesas acorralan a miles de estos cetáceos y los matan con hachas, garfios y cuchillos.

Tiburones: Muchos de los pescadores que atrapan tiburones en aguas de Costa Rica y Ecuador les cortan las aletas y los arrojan vivos otra vez al mar.

Ballenas: Japón, Noruega, Islandia y varios estados caribeños y africanos siguen cazándolas indiscriminadamente.

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