Los sindicatos no se responsabilizan de los servicios mínimos en ocho comunidades

La falta de acuerdo entre los Gobiernos de ocho comunidades autónomas y los sindicatos hace que a menos de 48 horas del inicio de la huelga general del 29-M no se hayan pactado todavía los servicios mínimos de Asturias, Castilla-La Mancha, Castilla y León, País Vasco, Extremadura, Galicia y Baleares.

Los secretarios de Organización de CCOO , Antonio del Campo, y de UGT, José Javier Cubillo, han subrayado este martes que los sindicatos "no se responsabilizarán" de lo que pueda ocurrir allí.

Según los sindicatos, aún hay desacuerdo, y por tanto "decreto impuesto", sobre los servicios mínimos en Asturias, Castilla-La Mancha, Castilla y León, País Vasco, Extremadura, Galicia y Baleares, aunque se espera que durante el día se conozcan definitivamente.

En una rueda de prensa en Madrid para informar de los acuerdos sobre los servicios mínimos y su aplicación en las comunidades autónomas, los sindicatos exigen un compromiso público por parte de la CEOE, CEPYME y del Gobierno "de respeto a la libre voluntad" de los trabajadores y de "condena" a cualquier acto de coacción que comprometa su participación en la huelga general del 29 de marzo.

Del Campo ha afirmado que algunas comunidades autónomas "se han convertido en representantes de los intereses de la patronal" y ha avisado de que, según el grado de imposición que establezcan, los servicios jurídicos de los sindicatos estudian ya la posibilidad de presentar una demanda por prevaricación contra quienes han firmado dichos servicios mínimos.

Por su parte, Cubillo ha dicho que "agitar el árbol del miedo y recoger el fruto de los árboles que mueve la extrema derecha no es una buena tarea para nadie" y ha avisado de que "eso se acaba pagando" porque el día de la huelga es uno, pero luego hay "muchos más días".

Respecto a la circular que la patronal ha enviado a las asociaciones territoriales ante la huelga, Cubillo ha señalado que cuando los sindicatos mandan circulares a sus federaciones "cuidan el lenguaje" y explican con "precisión" lo que se puede o no hacer y que nunca utilizan la ambigüedad para que cada uno "interprete según su estado de ánimo".

En este sentido, el dirigente de UGT se ha referido al "protocolo" de actuación de la patronal leonesa FELE que, entre otras cuestiones, pide hacer fotos o vídeos de los piquetes informativos, y ha asegurado que los "excesos" que se cometen por parte de las organizaciones asociadas a la CEOE son producto de "una ambigüedad calculada".

Por ello, ambos dirigentes sindicales han avisado de que ante cualquier actuación en este sentido CCOO y UGT actuarán "como corresponda".

Del Campo ha destacado el acuerdo estatal alcanzado con el Ministerio de Fomento y RTVE, aunque no ha sido así con Industria, la Administración de Justicia o la Administración General del Estado.

Ha informado también de que ya hay acuerdos en Andalucía, Aragón, Cantabria, Cataluña, La Rioja, Madrid, Navarra, Valencia y Melilla y que quedan pendientes de conocer si el decreto publicado en Canarias y Ceuta respeta la propuesta sindical o hay imposición.

A su juicio, los sindicatos han demostrado "responsabilidad" para garantizar los servicios mínimos esenciales y que sean compatibles con el derecho a la huelga de los trabajadores y que en las ocho comunidades que no se ha alcanzado un acuerdo ha sido porque han pretendido imponerlos en un 100%.

Del Campo ha añadido que los sindicatos nunca habían tenido tanta complicidad social, cultural y sindical y ha concluido que el "éxito de la huelga está garantizado" porque hay miles de pronunciamientos de empresas a favor.

Por su parte, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, y el secretario general de CC OO, Ignacio Fernández Toxo, en una asamblea en Bilbao han instado al Gobierno central a "aprovechar la oportunidad" de la huelga general para modificar la reforma laboral, que han definido como "chapapote", y que supone la "demolición" de los derechos de los trabajadores. También han animado a la sociedad a "sacudirse el miedo" y sumarse a la huelga.