Una masa de escombros  del tsunami de Japón avanza hacia las costas de Canadá y EE UU

  • Las autoridades alertan a los vecinos de la basura que puede llegar a las playas.
  • Partes de tejados, fábricas y trastos viejos cruzan a la deriva el océano Pacífico.
  • Un balón que alcanzó Alaska, devuelto a su dueño, un joven japonés.
  • Los expertos descartan que los escombros contengan radiación.
Pelota encontrada en Alaska procedente del tsunami de Japón
Pelota encontrada en Alaska procedente del tsunami de Japón
Wikileaks
Pelota encontrada en Alaska procedente del tsunami de Japón

Una masa de ruinas que dejó el terremoto de 9 grados y el posterior tsunami que sufrió Japón el 11 de marzo de 2011 se dirige ahora hacia las costas de Estados Unidos y Canadá.

El océano Pacífico ha barrido más rápido de lo que se esperaba muchos de los desechos —entre ellos, trastos viejos, partes de tejados, fábricas o pelotas de fútbol— y se espera que alcancen las costas de América del Norte durante este año, según publica este martes el diario británico The Guardian.

Los científicos creen que los objetos más ligeros como boyas o bidones de aceite empezaron a aparecer al otro lado del océano entre los meses de noviembre y diciembre de 2011. El resto se extiende entre el Atolón Midway y las islas del norte de Hawaii.

Cerca del 95 por ciento, probablemente, nunca llegue a alcanzar la costa y tiene como destino el remolino de plástico flotante conocido como el 'parche de basura' del norte del Pacífico.

El 'desembarco' de una Harley-Davidson

Nadie espera despertarse una mañana frente a un tsunami de escombros. "No se trata de estar frente a la playa mirando al horizonte y ver un muro de basura venir hacia ti", explica Nicholas Mallos, experto de la organización que vela por la conservación de los oceános, Ocean Conservancy.

Sin embargo, ya se han encontrado algunos objetos raros en Colombia Británica (Alaska) como una caja con una moto Harley-Davidson oxidada, en cuya placa se podía leer que había sido registrada en la provincia japonesa de Miyagi, una de las zonas que la gigantesca ola del tsunami engulló.

Entre otros curiosos hallazgos, se encuentra una pelota de fútbol, que fue devuelta a su dueño, un joven estudiante japonés residente en la ciudad de Rikuzentakata, zona que fue prácticamente absorbida por el tsunami. Además, los guarda costas estadounidense han hundido una embarcación de casi 50 metros de eslora que navegaba a la deriva frente a la costa de Colombia Británica.

El Estado de Washington ha colocado carteles para avisar a los residentes de que podían llegar a las playas desde simples desechos hasta botes de aluminio con insecticida o incluso barcos.

En este sentido, las autoridades estadounidenses han pedido a través de los pósters que los objetos personales deben tratarse con respeto. "Sería muy raro que restos humanos aparecieran en las costas de EE UU, pero en tal caso, avisen a la policía", añaden en estos carteles.

Sin riesgo de radiación

Los restos del tsunami se extendieron por la costa del norte de Japón y fueron arrastrados mar adentro días antes del accidente en la central nuclear de Fukushima, por lo que no se teme por que los escombros que ahora avanzan hacia las costas de América del Norte contengan radiación, de acuerdo con la agencia estatal estadounidense del océano y la atmósfera (NOAA, sus siglas en inglés).

El gobierno japonés estima que aproximadamente unos 4,8 millones de toneladas de ruinas entre fábricas, coches, casas y árboles fueron arrastrados al océano Pacífico tras el terremoto y el tsunami de marzo de 2011. Los objetos más pesados se hundieron en el mar, pero cerca de 1,5 millones de toneladas de restos ligeros como maderas o barcos pequeños fueron transportados por las mareas y comenzaron un viaje de 7.300 kilómetros a lo largo del Pacífico. Los científicos tienen nociones muy básicas de la velocidad a la que viajan los escombros y del lugar donde irán a parar.

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