El recuento tradicional de población de nutria que realiza WWF en las Hoces del río Riaza, en Segovia, ha permitido confirmar la existencia de al menos dos territorios ocupados por este animal, así como la presencia de ratas de agua, especies ambas indicadoras de una buena calidad del ecosistema fluvial.
En el censo, que en esta edición cumple 17 años, han participado 36 voluntarios, que durante su labor de vigilancia exhaustiva del entorno, incluido el embalse de Linares, observaron dos nutrias en diferentes zonas a lo largo de más de 12 kilómetros de río. El pasado año la organización logró récord de avistamientos con cinco ejemplares localizados.
En esta ocasión, los participantes realizaron una espera de cinco horas distribuidas entre el atardecer y el amanecer del día siguiente, a raíz de la cual pudieron confirmar la presencia de las áreas ocupadas por esta especie. En total, se hicieron cinco observaciones, tres durante la noche y dos durante la mañana, según informan fuentes de WWF.
Como en años anteriores, fue detectada una gran variedad de animales diferentes, entre ellos el martín pescador, el abejaruco, la oropéndola y la garza real, así como mamíferos como el jabalí, el zorro y el corzo.
De hecho, WWF subraya el registro de 21 avistamientos de corzo y 13 de jabalí, con incluso piaras de hasta once jabalíes juntos en algunos puestos de observación. En total, fueron detectadas más de 80 especies diferentes.
DEPURACIÓN,
Punto débil
Las mismas fuentes indican que la presencia de nutria en este tramo del río Riaza muestra un año más un buen estado de conservación, aunque señalan que aún queda bastante trabajo por hacer para asegurar el óptimo estado del río y sus riberas.
En concreto, apuntan que se hace necesaria la depuración de las aguas de muchos municipios que vierten al río, así como la restauración ambiental del bosque de ribera en algunas zonas en las que ha sido sustituido por cultivos o plantaciones.
Por otro lado, la presa de Linares y el régimen de sueltas de agua para regadío en verano alteran las condiciones naturales del río.
El censo anual de WWF tiene como doble objetivo implicar a voluntarios y población local en la conservación de uno de los refugios de fauna más valiosos del centro peninsular y conocer el estado ambiental del río.
Con esta actividad arrancan las acciones de participación y sensibilización de la temporada de verano en el Refugio de Rapaces de Montejo de la Vega (Segovia). En agosto tendrá lugar la Semana de la Participación Local, dirigida a jóvenes de Montejo
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