El abuelo de bellos ojos tristes
Tras la muerte de Grace en accidente de tráfico en 1982 la familia quedó destruida. Dicen que Carolina, siempre celosa de la predilección que Rainiero sentía por la hermana menor, nunca le perdonó a ésta no haber hecho algo por evitar la muerte de su madre. Ni siquiera asistió a sus bodas. Carolina, divorciada de un chuleta francés, viuda pronto alegre de Casiragui, y actualmente emparentada con toda la realeza europea merced a su boda con el dipsómano Ernesto de Hannover, practica la amnesia y se permite despreciar a Estefanía, quien ha causado verdaderos estragos eligiendo a muchos de sus novios y algún marido entre los empleados en nómina de papá. Ella, sin duda, es quien más le estará llorando. La muerte de su madre la desquició y cambió profundamente. ¿Ingresará ahora en un convento de clausura?