La UE aprueba el ingreso de Bulgaria y Rumanía en 2007, pero "bajo vigilancia"
La Comisión Europea (CE) comunicó este lunes que Rumanía y Bulgaria pueden entrar en la UE el próximo 1 de enero.
El anuncio lo realizó el presidente de la CE, José Manuel Durao Barroso, y el comisario de Ampliación, Olli Rehn, en un debate ante el pleno del Parlamento Europeo en Estrasburgo -Wiki- (Francia).
Seguimiento exhaustivo
No obstante, se va a realizar un seguimiento exhaustivo a la evolución de ambos países en tres sectores críticos: justicia e interior, seguridad alimentaria y gestión de fondos europeos.
De hecho, la falta de progresos, especialmente en cuestiones de Justicia e Interior (reforma judicial, lucha contra la corrupción y el crimen organizado) fue el argumento empleado en mayo pasado, durante la presentación por Rehn del último informe, para someter a un nuevo "examen" -que también suponía una nueva oportunidad- a los dos candidatos.
El análisis divulgado hoy muestra que los dos países candidatos "han hecho nuevos progresos" hacia la culminación de su preparación, con lo cual demuestran "su capacidad" para aplicar los principios y la legislación de la UE desde el 1 de enero.
La decisión de aceptar el ingreso de estos dos países significa que la CE no hará uso de la cláusula de salvaguarda que permitía retrasar en un año el ingreso si ambos países no estaban preparados, según informan fuentes diplomáticas.
Los problemas de los nuevos miembros
La Comisión señala que los principales problemas de Bulgaria son el sistema de justicia, la lucha contra la corrupción, la cooperación policial, la lucha contra el crimen organizado, el lavado de dinero y el sistema integrado administrativo de control para la agricultura.
En el caso de Rumanía, se insiste en que hacen falta más esfuerzos en la reforma del sistema judicial, la lucha contra la corrupción, el IACS, las agencias de pago de fondos europeos y el sistema fiscal.
Se reabre el debate
La entrada de estos dos países balcánicos, que perdieron el tren de la ampliación de mayo de 2004 (cuando diez países ingresaron en la UE), será un elemento para reabrir el debate sobre la reforma institucional de la Unión.
En este sentido, Barroso ha advertido de que, tras la adhesión de ambos países, sería "imprudente" seguir ampliando la Unión sin una reforma previa de "las reglas institucionales en vigor".
"Sería imprudente tener otros Estados miembros en la UE, aparte de Bulgaria y
Los dos nuevos miembros tendrán también restricciones respecto a la libre circulación de sus trabajadores.