ATEA denuncia la aparición de tres perros ahorcados y tiroteados cerca de la localidad alavesa de Txintxetru

La asociación para un Trato Ético con los Animales, ATEA, ha denunciado este viernes la aparición, a finales del pasado mes de agosto, de tres perros que presuntamente fueron ahorcados y posteriormente tiroteados en la inmediaciones de Txintxetru (Álava), hecho por el que ha interpuesto una denuncia en los Juzgados centrales de Vitoria.

En un comunicado, la asociación ha expresado su "indignación" por este "macabro hallazgo", del que fue informada hace unos días después de que una persona encontrara los tres perros colgados de sendos árboles, en una zona cercana a la vía del tren, en el camino que lleva a Ezkerekotxa, en el cruce con San Millán.

Según ha informado, la persona que descubrió el escenario avisó a la Ertzaintza. En el lugar del suceso, los agentes confirmaron que el animal de mayor tamaño, una hembra tipo podenco -preñada-, había sido disparada con cartucho de bala, mientras que los otros dos perros, de menor tamaño, lo habían sido con munición de posta.

ATEA ha explicado que las investigaciones de la Ertzaintza revelan que el autor o autores "de tan execrable crimen" colgó primero a los animales y luego procedió a dispararles. Además, comprobaron que la perra tenía microchip.

En este sentido, la asociación ha criticado que "a pesar de la gravedad de los hechos —la muerte deliberada de tres perros, y además con notorio ensañamiento—", no les consta que desde la Ertzaintza se haya remitido informe alguno al Juzgado, "como dicta el sentido común y la buena praxis policial".

Asimismo, ha explicado que ATEA ante la posibilidad de que la Ertzaintza haya podido desestimar el envío del preceptivo informe, ATEA interpuso el pasado miércoles una denuncia en los Juzgados centrales de Vitoria.

Codigo penal

Para la asociación, este tipo de hechos están sancionados por el Código Penal que en su artículo 337 afirma que "el que por cualquier medio o procedimiento maltrate injustificadamente a un animal doméstico o amansado, causándole la muerte o lesiones que menoscaben gravemente su salud, será castigado con la pena de tres meses a un año de prisión e inhabilitación especial de uno a tres años para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales".

Por otro lado, ha denunciado "la terrible situación que han de soportar los animales en el medio rural, que más parece vivir en un espacio independiente de la sociedad, con sus propias normas y pautas de conducta, cuando la realidad es que debe someterse a las mismas leyes que rigen para todos, sin excepción alguna".

ATEA ha criticado el "desprecio" de los responsables locales por la normativa proteccionista, así como la "actitud indolente" de los distintos cuerpos policiales.

Por último, ha realizado un llamamiento a la ciudadanía "para que no se quede de brazos cruzados ante cualquier hecho del que sea víctima un animal inocente, pues solo así lograremos una sociedad de verdad digna de llevar el pomposo título de progresista".