Megan Maxwell: "Me encanta que me comparen con E.L. James, ojalá vendiera tanto como ella"

Está claro que había literatura erótica, y buena, antes de que a  la británica Erika Leonard James, más conocida como E.L. James, le diera por engendendrar a una de las criaturas literarias que más han dado que hablar en lo que llevamos de 2012: la trilogía erótica de Cincuenta Sombras de Grey.

Sin embargo, parece que es compartida la idea de que el resurgir de esta literatura, el fenómeno conocido como 'porno para mamás', le debe este impulso reciente a la autora británica.  Al menos, así lo piensa también Megan Maxwell (Nüremberg, 1965), autora de Pídeme lo que quieras (Planeta), y otras tantas novelas, si bien es cierto que esta es la primera que escribe en clave erótica.

Las obras de Maxwell, autora de una decena de títulos, siempre han encajado en el género conocido como Chick-Lit(erature)  —género literario creado por y para mujeres, un fenómeno absolutamente contemporáneo y que se englobaría, según algunos críticos, dentro de la llamada literatura posfeminista—. Pero en Pídeme lo que quieras se ha adentrado por primera vez en una trama sexual, "un reto divertido", según ella lo define.

"En todas mis novelas meto siempre escenas de sexo, pero éste nunca supuso el centro de ninguna de ellas. Por eso, siempre he querido escribir una novela así, sobre todo tras leer a Grey, porque mientras lo leía, pensaba: 'Si yo hubiera hecho esta novela la habría hecho así...o de este otro modo'", comenta.

Maxwell lanzó Pídeme lo que quieras el pasado 8 de noviembre y asegura que pese a no tener aún cifras la acogida "está siendo maravillosa, a la gente le esta gustando mucho; hay quien se escandaliza y quien no, pero en general gusta bastante".

Tras el tirón que Sombras de Grey estaba mostrando en las librerías de media España, desde la editorial retaron a Maxwell a contar una historia púramente erótica. El "¿te atreves?" fue su motivación y tras el verano la novela aguardaba a ser impresa. Tanto les gustó en la editorial que casi sin pensarlo encargaron a Maxwell la continuación de la novela.

"He disfrutado mucho escribiéndola, de hecho, ahora estoy ya con la segunda parte de la novela, que se llamará Pídeme lo que quieras ahora y siempre". Aunque no tiene fecha de salida, Maxwell asegura que esta continuación está ya casi terminada.

Para la autora de origen alemán —aunque ella se siente ante todo española— este está siendo un otoño fructífero en cuanto a publicaciones. En septiembre, hace apenas dos meses, lanzaba con otro sello Los príncipes azules también destiñen, una novela puramente romántica, o "más bien comedia romántica", matiza.

Maxwell comenta serena que no le importa en absoluto que la comparen con James. "No me molesta nada, pienso que siempre es bueno, yo encantada, ojalá vendiera yo tantísimo como ella... He leído la trilogía de Grey y me gustó el primer libro, porque promete mucho. Los otros dos, sin embargo, ya no me gustaron tanto", explica.

Las diferencias respecto a su novela y la británica las tiene claras. "Bueno, en cuanto a los personajes, Christian Grey promete, pero Eric Zimmerman —protagonista masculino de Pídeme lo que quieras— cumple lo que ha prometido que va a pasar", bromea. Más allá de esto, está la historia. "La trama de Grey se centra en la sumisión, y la mía va sobre tríos y orgías".

Por otra parte, la  personalidad de las protagonistas también es diferente. "Ana es más tímida, introvertida e inexperta; en mi novela Judith —la joven secretaria que pierde la cabeza por un hombre de negocios alemán— tiene un carácter más mediterráneo... es la típica española: una mujer más espabilada y con carácter".

Maxwell, que lleva publicando unos tres años y medio pero casi 17 escribiendo por su cuenta, asegura que el boom de la literatura erótica es una cuestión de contagio entre los lectores, paralelo a la moda de Grey. "Es como cuando hace años salió Crepúsculo y todo el mundo leía novelas de vampiros, la novela erótica ha existido siempre pero ha hecho falta un boom como Sombras para que se demandase más literatura erótica a las escritoras", explica.

Como autora, ¿qué novelas eróticas has leído o recomendarías a nuestros lectores? "A Noelia Amarillo y Noelia Casado, ambas son buenas amigas mías y también escriben novela erótica, y en lo internacional Shayla Black, y a James".

Tras la muerte de su padre, el prestigioso empresario alemán Eric Zimmerman decide viajar a España para supervisar las delegaciones de la empresa Müller. En la oficina central de Madrid conoce a Judith, una joven ingeniosa y simpática de la que se encapricha de inmediato. Judith sucumbe a la atracción que el alemán ejerce sobre ella y acepta formar parte de sus juegos sexuales, repletos de fantasías y erotismos.

Junto a él, Judith aprenderá que todos llevamos dentro, un voayeur, y que las personas se dividen en sumisas y dominantes... Pero el tiempo pasa, la relación se intensifica y Eric comienza a temer que se descubra su secreto, algo que podría marcar el principio o el fin de su relación.

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