Pontevedra

El servicio de autobuses en Vigo volverá a la normalidad a medianoche, tras el acuerdo entre trabajadores y Vitrasa

Autobús de Vitrasa
Europa Press

El comité de empresa y la concesionaria del transporte público en Vigo, Vitrasa, han llegado a un principio de acuerdo sobre el convenio colectivo que ha sido ratificado por los trabajadores, que han acordado este miércoles suspender la huelga indefinida que mantenían desde el pasado 3 de diciembre.

En declaraciones a Europa Press, el presidente del comité de empresa, Narciso Pazos, explicó que el acuerdo incluye un incremento salarial de 300 euros lineales para 2012 y de 250 euros para 2013. También incluye dos descansos semanales, 30 días de vacaciones, descontando festivos, y una jornada de 1.755 horas —más de las que proponían—.

Una vez consensuados estos puntos, los principales, quedan pendientes unos "flecos" como pueden ser los relativos a jubilaciones, invalidez, días de libre disposición y plan de igualdad, entre otros, que se continuarán negociando con vistas a firmar el acuerdo definitivamente. La primera de estas reuniones será este mismo viernes.

El preacuerdo alcanzado este miércoles, en una reunión con la mediación de la Inspección de Trabajo que comenzó a las 17.00 horas del día anterior y se prolongó hasta pasadas las 7.00 horas, recibió el respaldo de la asamblea de trabajadores, quienes decidieron "suspender" la convocatoria de huelga mientras se siguen negociando los aspectos pendientes.

NORMALIDAD

Así, el transporte en autobuses, que durante la jornada de este miércoles continúa funcionando con servicios mínimos, retomará la normalidad a partir de las 00.00 horas del jueves.

Según informa la empresa, al retomarse el servicio habitual a medianoche, también estará operativo el servicio especial para recoger a los aficionados tras el partido de fútbol que enfrentará al Celta contra el Real Madrid en Balaídos.

VALORACIONES

El presidente del comité de empresa consideró que se trata de un acuerdo "bueno" y "válido" si bien lamentó que "se hubiera esperado tanto" para poder llegar a él y que los trabajadores estuviesen "en medio" de los asuntos entre la empresa y el Ayuntamiento sobre el precio del billete.

Por su parte, el director general de Vitrasa, Juan Carlos Villarino, incidió en que se trata de "un acuerdo satisfactorio para ambas partes" y se mostró "especialmente satisfecho" por que los usuarios puedan recuperar "la normalidad" en el servicio. Asimismo, agradeció el trabajo de los mediadores, la "responsabilidad" del comité de empresa, la "paciencia" del alcalde y el concejal de Transportes y la "comprensión" de los ciudadanos.

En cuanto a la petición al Ayuntamiento de subir 11 céntimos el precio del billete —hasta 1,35 euros—, el directivo explicó que este asunto se encuentra en fase administrativa y a la espera de que se concrete, y desvinculó esta cuestión del conflicto sobre el convenio colectivo y la huelga.

ALCALDE

Por su parte, el alcalde, Abel Caballero, ha saludado "con agrado" el acuerdo entre las partes e insistió en que "no se aumentará la tarifa a los usuarios" del transporte público. Asimismo, aseguró que el Ayuntamiento estuvo "todo este tiempo presionando para que la empresa se sentara" y reivindicó que ese era "el papel" del gobierno local.

Sobre la aportación que el Ayuntamiento destina a la subvención del billete de Vitrasa, Caballero apuntó que a la empresa "hay que pagarle lo que marca el contrato" y que, ante la petición de aumentar el precio del billete, se verá "de qué forma, pero el ciudadano pagará lo mismo", insistió.

Por su parte, el portavoz del Grupo Municipal del PP, José Manuel Figueroa, ha felicitado al comité por el acuerdo alcanzado y criticó que el gobierno local estuvo "ausente" durante todo el conflicto, convirtiendo a los usuarios del autobús afectados por la huelga en "rehenes".

También consideró "lamentable" que el alcalde dijese que no renovará a la concesionaria y, en ese sentido, se preguntó si "es capaz de dirigir los concursos" o "a quién se va a adjudicar". Además, incidió en que el alcalde "está arrodillado a las concesionarias" y lo acusó de tener "acuerdos oscuros" con ellas.

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