Viajes

El Roscón, celebración y sorpresa en el día de Reyes

El popular Roscón de reyes.
ARCHIVO

Hay dos cosas que marcan cada 6 enero en España: la llegada de los Reyes Magos (muy celebrada por los niños) y el Roscón de Reyes, que es el punto final de un par de semanas de celebraciones.

Cuando hablamos del Roscón de Reyes, nos referimos a un bollo en forma de rueda, ahuecado en el centro y decorado con trocitos de frutas confitadas o escarchadas.

En su interior guarda las más singulares sorpresas, desde las tradicionales monedas o habas, hasta figuras de animalitos y zapatillas. En cualquiera de los casos, el significado es el mismo para quien tenga el trocito premiado: suerte en el año que apenas está comenzando.

Sin duda, es el dulce por excelencia de ese día, pero ¿qué más podemos comer? A continuación proponemos algunas ideas muy simples para poner la “guinda” a los festejos navideños.

A la mesa "con los Reyes"

La comida del 6 de enero poco tiene que ver con un copioso festín (como los de Nochebuena y Nochevieja). De hecho, suele ser más ligero que los banquetes de Navidad o Año Nuevo (aunque éste sea cada vez más simple y menos protocolario).

Para comenzar, un caldo de verduras o pollo; o algún plato de cuchara en el que abunden las verduras de temporada (como el repollo o la lombarda). Para el plato principal, lo mejor es decantarnos por los pescados y mariscos. Los langostinos, las gambas, y pescados como la lubina o la merluza son muy buenas alternativas.

Si lo deseamos, podemos acompañar el Roscón con turrones, polvorones, peladillas, alfajores y figuritas de mazapán, que acentuarán el carácter dulce de un gran día para mayores y pequeños.

loading...