La crisis y el desempleo traen de vuelta la canción protesta

"Si alguien no lo puede remediar, la canción protesta volverá", entonaba en 1999 el grupo Los Planetas, visiblemente horrorizado ante el hecho de que retornara aquel género barbudo, austero, intelectual y repleto de mensaje que había marcado las reivindicaciones de la Transición.

Casi tres lustros después, el propio Jota, vocalista de la formación planetaria, no mira con malos ojos a la Fundación Robo —una iniciativa artística nacida al calor del 15-M— y el pasado domingo participaba en un acto en Móstoles (Madrid) sobre las relaciones entre lo sonoro y la conciencia política.

"Escribir solamente de tu culo en tiempos como los que corren sería la postura de alguien viviendo en una burbuja impermeable a lo que sucede en el exterior", opinaba hace unos días, en una entrevista, Juan Alberto Martínez, voz de Niños Mutantes, una formación hasta ahora más amiga de los textos  siderales y enamorados que de los contestatarios.

"La crisis, la corrupción y el desempleo son temas recurrentes tanto en los medios como en el bar, y el arte es un reflejo de lo que pasa alrededor", reflexiona Anita Kuruba, solista de la banda Canteca de Macao, cuando se le pregunta por el gran número de canciones que en los últimos tiempos han adoptado un tono de denuncia.

De la misma opinión es César Strawberry, de Def con Dos, formación que hace 15 años ya vaticinaba en sus discos "la catástrofe" hacia la que nos dirigíamos. "El esperpento español ha alcanzado proporciones ciclópeas, por lo que es lógico que haya provocado una reacción en lo creativo y lo musical", explica. Eso sí, tanto Strawberry como Kuruba descartan cualquier aproximación entre su trabajo y el de los cantautores que en los 70 reclamaban derechos con fórmulas más sutiles y cifradas. A ambos, aquello les da algo así como "repelús". Y, también, oscuros deseos de "emular a John Belushi en la película Desmadre a la americana y romperles la guitarra", bromea —o, quizá, no— el componente de Def con Dos.

Esta es una playlist para espíritus reivindicativos:

En los últimos meses también han aparecido en Intenet numerosas aportaciones musicales sensibilizadas con el entorno y creadas por artistas no necesariamente profesionales. Un ejemplo es el Rap contra la política del PP, firmado por el usuario Samuel Moreno, el cual arremete contra la gestión del partido de Mariano Rajoy; o Canción contra los recortes, el rap hecho por El Enemigo, que habla de colegios sin calefacción, la falta de ética, la corrupción política y la agresividad de la policía.

En el portal de YouTube también se pueden encontrar otras curiosidades, como la versión que hace Alejo Stivel del tema de Silvio Rodríguez Ojalá y que dedicó y envió a Angela Merkel, o el Rap de los recortes que interpretan Pablo Motos y sus hormigas. Sin desperdicio.