Vivienda

La inversión extranjera en inmuebles españoles creció el año pasado pero algo menos

Viviendas adosadas de reciente construcción.
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Al igual que los extranjeros residentes siguen gastando en inmuebles españoles pese a la crisis, también la inversión extranjera creció en 2012, aunque lo hizo algo menos que en 2011. Para el conjunto del pasado año su inversión creció un 17%, frente al 23,6% de 2011.

Las dudas sobre la solvencia de España en el primer semestre de 2012 provocaron una ralentización en esos meses de las inversiones extranjeras en inmuebles que, una vez disipados estos temores, experimentaron un repunte en el último tramo año.

Las estadísticas del Banco de España reflejan que en 2011 los inversores foráneos inyectaron en 4.723 millones de euros en activos inmobiliarios, desde viviendas hasta oficinas y centros comerciales (el banco emisor no ofrece datos desagregados), lo que supuso un incremento del 23,6% más respecto al año precedente.

Sin embargo, durante el primer semestre de 2012 esta tendencia se interrumpió. Entre enero y junio del pasado año estos inversores sólo depositaron 2.445 millones de euros, prácticamente lo mismo que en el mismo periodo de 2011, cuando esta cifra alcanzó los 2.432 millones de euros. Estas inversiones se incrementaron en el segundo semestre, hasta superar los 3.000 millones de euros, un 35% más que en la segunda mitad de 2011.

Tres años consecutivos aumentando

Las inversiones extranjeras en inmuebles en España se redujeron progresivamente desde 2003, cuando alcanzaron los 7.072 millones de euros, hasta los 6.650 millones en 2004, los 5.495 millones en 2005 y, finalmente, los 4.716 millones en 2006.

Sin embargo, esta tendencia se corrigió en 2007, ya que en el conjunto del ejercicio se contabilizaron 5.341 millones de euros procedentes de inversores extranjeros en viviendas, un 13,3% más respecto a 2006.

En esta línea, se computaron 5.331 millones de euros como consecuencia de las inversiones directas de los extranjeros en España hasta el cierre de 2008, un 1% más que en 2007. En 2009, la crisis del 'ladrillo' desincentivó estas inversiones, que cayeron un 31,4%, hasta los 3.654 millones, mientras que en 2010 volvieron a crecer un 4,5%, hasta los 3.820 millones.

Con todo, por cada euro que los españoles invierten en inmuebles en el extranjero entran algo más de nueve euros a España procedentes de inversores foráneos. Así, los flujos al extranjero descendieron un 3,5% en 2012 en comparación con el año anterior, con 596 millones de euros, una caída mucho más moderada que la experimentada en 2011, del 23,4%.