Artes

Londres exhibe las obras que Murillo pintó para su gran amigo y mecenas Justino de Neve

Alegoría de la primavera. Óleo de Murillo datado entre 1665 y 1670
Bartolomé Esteban Murillo - By permission of The Trustees of Dulwich Picture Gallery, London

El pintor barroco sevillano Bartolomé Esteban Murillo (1617-1682) acostumbraba a recibir encargos del clero. Su primer gran proyecto, cuando contaba con 28 años, fue una colección de 11 óleos que ilustraban historias de santos pertenecientes a la orden franciscana, para el convento de San Francisco de Sevilla.

La popularidad del arte religioso en la sociedad sevillana del siglo XVII impulsó la fama del artista, que empezó a pintar para particulares. Aunque nunca abandonó la pintura de género, las escenas religiosas, elaboradas con un admirable dominio de la luz, dominan la carrera del autor e hicieron de él una figura internacional.

La Dulwich Picture Gallery, la más antigua galería pública de Londres, expone hasta el 19 de mayo Murillo & Justino de Neve: The Art of Friendship (Murillo y Justino de Neve: el arte de la amistad), una muestra que reúne la gran mayoría de los encargos —de pinturas de altar a cuadros para la colección privada— que realizó el artista para su mecenas, albacea y gran amigo.

Procedente de una familia de exitosos comerciantes flamencos, Justino de Neve y Yébenes (1625-1685) era canónigo de la Catedral de Sevilla cuando el párroco de la iglesia de Santa María la Blanca decidió remodelar el edificio (que anteriormente había sido una sinagoga). De Neve costeó buena parte de la reforma que modernizó la iglesia y la convirtió en un ejemplo de la arquitectura barroca.

Dispuestas como Murillo planeó exhibirlas

La exposición presenta las obras de Murillo dispuestas como él planeó exhibirlas en la iglesia. El centro transforma su espacio para albergar tres lunetas de gran tamaño creadas entre 1660 y 1665 (El sueño del patricio Juan y su esposa, El triunfo de la Eucaristía y La inmaculada concepción) en tres elevados nichos artificiales. La instalación también recrea un altar que exhibe el cuadro La Inmaculada Concepción de los Venerables Sacerdotes, datada en los mismos años, con su marco barroco original.

Además de los monumentales trabajos para Santa María la Blanca, la muestra también atesora una serie de obras para Justino de Neve como San Pedro Penitente (nunca antes expuesto al público) y una alegoría de la primavera representada como una chica mostrando unas flores en un pañuelo.

Para completar la colección, la galería presenta Murillo at Dulwich Picture Gallery (Murillo en la Dulwich Picture Gallery), piezas del pintor sevillano que son propiedad del centro y que han sido recientemente restauradas, descubriendo otros cuadros bajo las pinturas definitivas que indican que reutilizaba los lienzos (un aspecto poco conocido del autor). Entre las joyas de esta sección hay obras de temática infantil (por la que el pintor sentía predilección) como Invitación al juego de la argolla y Tres niños.

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