La prueba ha sido superada: dos de los principales festivales  que abren la agenda musical del año, el Viña Rock y el SOS 4.8 de Murcia, han logrado cumplir objetivos en una de las ediciones que se preveían más complicadas a causa de la subida del IVA y de la crisis en general.

El primero en respirar aliviado era el festival murciano, que lograba reunir a unas 70.000 personas entre el viernes 3 y el sábado 4 de mayo en torno a artistas como The xx, M83 o Lori Meyers. Pese a que los fichajes de este año parecían pertenecer a una categoría de cachés más modestos que en previas ediciones, el aforo de 2013 resultaba muy similar al obtenido en 2012, cuando se calculó que unas 64.000 personas habían presenciado sus conciertos en el recinto de la FICA.

También el albaceteño Viña Rock, uno de los más veteranos de la península, hablaba de un "arranque multitudinario" el jueves gracias a 20 bandas, entre ellas Pennywise, Boikot o El Canijo de Jerez. Dos días después cerraba sus puertas con una asistencia récord (unas 61.000 personas por día).

El alcalde de Villarrobledo (Albacete), localidad que acoge el festival, habló el domingo de más de 75.000 visitantes y de un abono a las arcas municipales de 300.000 euros.

Por su parte, el director del festival, Juan Carlos Gutiérrez, explicó que el Viña Rock había cumplido este año su mayoría de edad y destacó el esfuerzo de la empresa de no subir el precio de las entradas en 2013, a pesar de que el IVA ha pasado del 8 al 21%.

Las dos citas festivaleras transcurrieron con normalidad y sin incidentes, si bien ambos debieron acoger dos sucesos trágicos: el Viña Rock, el de la muerte de un joven el sábado tras sufrir un infarto; el SOS, el del fallecimiento de otro chico de 26 años que se precipitó al cauce del rio Segura, a la altura del recinto festivalero, por motivos que se desconocen. El fallecido estaba en Murcia con unos amigos disfrutando del SOS.