El Botillo, emblema del Bierzo

La gastronomía es una buena disculpa para acercarse a El Bierzo y el botillo su manjar más emblemático y sabroso. Se trata del despiece del cerdo, condimentado y embutido en las tripas. Su elaboración comienza con el adobo de costillas, rabo, espinazo, paleta... Luego, se embute todo en la tripa y se somete a un proceso de ahumado y secado durante tres días.

El resultado es un sabroso embutido de preparación tradicional, cociendo el botillo sumergido en agua durante dos horas. Media hora antes de que acabe la cocción se añaden las patatas peladas y enteras, los chorizos y la verdura (repollo o berza). Cuando las patatas estén cocidas por completo, se desgrasa el caldo resultante y listo para servir.

Se sabe poco de su origen, aunque las teorías más aceptadas lo vinculan a los monjes que habitaron hace siglos algunos de los cenobios de la ruta, como los de San Andrés de Espinareda o Santa María de Carracedo.

Todo el año es bueno para degustarlo, pero acaso el frío del invierno pide más disfrutar de este plato contundente, y más aún febrero. En este mes suele tener lugar en Bembibre el Festival Nacional de Exaltación del Botillo, fiesta de interés turístico nacional.

También marzo. Durante la primera quincena, Ponferrada acoge las Jornadas de Pinchos del Botillo, bajo el auspicio del Consejo Regulador de la I.G.P. Botillo del Bierzo.

Nada mejor que acompañar el Botillo berciano con los caldos de la Denominación de Origen Bierzo. En Cacabelos, los aficionados al enoturismo disfrutarán con las numerosas bodegas de esta villa, sede del Consejo Regulador de la DO. También puede visitarse el Museo del Vino o la Feria del Vino, que se celebra a principios del mes de mayo desde hace ya 18 años.

Aunque El Bierzo es un lugar especial durante todo el año, es en primavera cuando los colores de la naturaleza se adueñan de la región y la convierten en un verdadero espectáculo para los sentidos.

Fuente: Guía Repsol. Rutas, mapas, restaurantes … ¡Planifica con nosotros tu viaje!