Huellas de los caballeros templarios en tierras de España

La Orden del Temple pasó y se asentó en tierras españolas. De su presencia de casi dos siglos han quedado huellas en forma de castillos e iglesias. El pasado de los templarios se contempla y se levanta en tierras de Castilla y León, de Aragón, Cataluña y Murcia.

Templarios en Castilla y León

Tras ayudar a la reconquista en tierras de León, a los templarios se les concedió la custodia de tierras y fortalezas del Camino de Santiago. En Ponferrada, en el Bierzo, convirtieron una fortaleza medio derruida en su centro de operaciones.

Así, en 1178 erigieron su imponente castillo sobre el río Sil. Originalmente tuvo doce torres, que reproducían las formas de las constelaciones. Su fachada principal está encuadrada entre dos torreones y en su patio interior se disponen la Sala de Armas, las Caballerizas o la magnífica Torre del Homenaje.

También Ponferrada, en el casco antiguo se encuentra la iglesia barroca de San Andrés, que alberga un Cristo de los Templarios, y cerca, las antiguas minas de Las Médulas. Se dice que los templarios supieron seguir sacando oro siglos después de que fierran abandonadas por los romanos.

La espiritualidad templaría toma forma en Segovia, en la Iglesia de la Vera Cruz. Este templo románico, inspirada en el Santo Sepulcro de Jerusalén, es uno de los más carismáticos del Temple en España. Es famoso por su planta dodecagonal que casi parece circular. Hay que ver también su figura de Cristo románico y la Capilla del Lignus Crucis.

El Temple aragonés

El rey Alfonso el Batallador legó a los templarios parte de sus dominios, que de ese modo colaboraron en la expansión del reino de Aragón. Del paso templario por la Corona de Aragón da cuenta la Ruta Domus Templi.

La principal huella de aquellos tiempos es el Castillo de Monzón, en Huesca, que pese a estar en ruina, es todo leyenda. El castillo, que se yergue en el centro de la ciudad, contaba con túneles ahora bloqueados que conectaban con una casa que los templarios tenían en el pueblo, con el río y una fuente. Cerca de esta fortaleza encontramos el santuario de Nuestra Señora de la Alegría y los castillos gemelos de Belver y Chalamera.

Templarios en Cataluña

Dos castillos nos recuerdan la presencia del Temple. El de Miravet, construido sobre un antiguo castro ibérico, es famoso por haber albergado reliquias como la lanza del conde Ramón Berenguer IV.

El otro es el castillo de la Zuda, en Tortosa. Estaba mejor conservado, de ahí que se reconvirtiera en Parador Nacional de Turismo, lo que ha afectado un poco a su pureza.

Un castillo templario en Murcia

El castillo de Caravaca de la Cruz es el núcleo templario más representativo de Murcia. En su centro está el Santuario de la Santísima y Vera Cruz custodiado con catorce torreones. Tanta historia ha vivido Caravaca antes, durante y después de los templarios, que es considerada la quinta ciudad santa del mundo. Por ello, celebra cada siete años el Año Santo.

Fuente: Guía Repsol. Rutas, mapas, restaurantes … ¡Planifica con nosotros tu viaje!