Zugarramurdi, cosa de brujas y también de la naturaleza

Zugarramurdi, un idílico pueblo navarro de apenas 250 habitantes, está a escasos 80 kilómetros al norte de Pamplona, en la comarca navarra de Xareta. Conocido por una imponente cueva esculpida por el agua, Zugarramurdi esconde un pasado que evoca tiempos de magia y de brujas.

La localidad debe su fama a una historia de brujas. Corría el año 1610 cuando una vecina de Zugarramurdi contó que había visto en sueños cómo unos vecinos del pueblo participaban en un aquelarre en la cueva. Un sueño que acabó con el arresto de 53 parroquianos. La mayoría murió en la cárcel y 11 ardieron en la hoguera.

El Museo de las Brujas narra la historia de la brujería y la locura inquisitorial que condenó a la hoguera a miles de inocentes por no comulgar con su férrea doctrina. También organiza visitas guiadas por el pueblo, además de ser parte activa del Día de las Brujas, que se celebra todos los años.

Sorginen Leizea significa precisamente la cueva de las brujas. El arroyo Orabidea ha excavado un túnel natural de 120 metros de largo y 12 metros de alto, con dos galerías elevadas sobre el cauce. La cavidad principal se llama Infernuko Erreka, o lo que es lo mismo, regata del infierno. Aquí se llevaban a cabo ritos paganos y prácticas de medicina natural enraizados en la cultura popular.

La palabra aquelarre tiene su origen en Zugarramurdi, porque junto a la gruta hay un prado llamado Akelarre o Campo del Macho Cabrío. Cada 18 de agosto se celebra el Zikiro Jatea, una fiesta gastronómica donde el protagonista es el cordero asado.

Y ya en Zugarramurdi demos una vuelta por el pueblo. Encontramos  arquitectura popular y palacios señoriales, como el de Dutario, que recuerda las casas de los indianos. Otro de los atractivos son los senderos que recorren el valle. El más importante es el que une las cuevas de Zugarramurdi con las de Sara y las de Urdax, durante 12 kilómetros.

Fuente: Guía Repsol. Rutas, mapas, restaurantes … ¡Planifica con nosotros tu viaje!