Casi 2.500 mossos participarán en el dispositivo de seguridad de la Vía Catalana por la Diada

La Vía Catalana supone todo un reto para la policía, que no se ha encontrado nunca con un caso parecido. El objetivo principal, según indicaban este lunes los Mossos y la Guardia Urbana de Barcelona, es la movilidad. La N-II y la N-340 estarán cortadas completamente al tráfico desde las 16.45 h y hasta las 18.00 h o incluso más tarde durante el miércoles. Más de 6.800 agentes controlarán el tránsito y la seguridad de una Diada atípica. Según indicó la Generalitat, esto no supone un gasto adicional.

Las restricciones de tráfico por la cadena humana, que recorrerá Cataluña de norte a sur, empezarán a las 13.00 horas de mañana, pero no será hasta las 14.30 horas cuando empiecen los cortes en las vías interurbanas. A las 15.30 h empezará a restringirse el paso a las vías urbanas y a las 16.45 horas el tránsito quedará completamente interrumpido en las carreteras por donde discurre la Vía Catalana, especialmente, las dos Nacionales.

A partir de las 18.00 h se prevé que se vuelva a abrir al tránsito en estas carreteras. En caso de que haya mucho colapso, la policía desviará los vehículos de la Nacional hacia las autopistas, sin que esto suponga un coste para el afectado, según reiteró el conseller de Interior, Ramon Espadaler, quién insistió en que no se llevará a cabo una subida de barreras de norte a sur y todo el día, sino puntualmente.

Durante la Diada, habrá 6.823 mossos desplegados (un tercio de la plantilla total de los Mossos d'Esquadra), 2.465 de los cuales se dedicarán «en algún momento» a la Vía Catalana. Espadaler apuntó que se trata de un dispositivo que se aproxima al que se hace normalmente por el 11 de Septiembre y que no contempla la realización de horas extra, con lo cual no supone un sobrecoste. Interior, con todo, no detalló el gasto que comporta el despliegue policial del miércoles.

Además de las restricciones en dos de las principales vías de comunicación catalanas, como son la N-II y la N-340, habrá una serie de cortes parciales. Es el caso de la C-32, de la C-31, la B-23 o la AP-7. Interior recomienda planificar los recorridos. Toda la información estará en internet y a Twitter.

Barcelona está preparada para desarrollar el dispositivo de vigilancia más extenso, «sin precedentes». Desde las 16.00 h hasta las 19.00 h, la Vía Catalana cortará la ciudad en dos partes, dejando toda una parte, la central, rodeada. La Guardia Urbana alerta que se planifiquen los desplazamientos, que se aparque el coche y que se use el metro.

A pesar de ser festivo, el suburbano funcionará como un día laborable, mientras que unas 60 líneas de autobús se verán afectadas por la cadena humana. «En principio, el desplazamiento es posible, pero muy difícil», apuntaba el portavoz de la Guardia Urbana, Carles Reyner, quién insistió en que «se trata de una situación completamente novedosa».

La subdelegación del Gobierno en Castelló ha prohibido la Via Catalana que se había convocado en Vinaròs. Se trataba de enlazar el territorio valenciano con la cadena humana por la N-340 pero, según informó la Guardia Civil, esto afectaría «gravemente el mantenimiento de la seguridad vial y ciudadana» en la zona.

Por su parte, la plataforma Movimiento Cívico 12-O ha desconvocado la concentración en la Sagrada Familia a la misma hora que la Via Catalana, después de que Mossos y Guardia Urbana pidieran que se trasladara la protesta unas manzanas más allá o bien que se llevara a cabo por la mañana para no coincidir con la cadena humana. La plataforma ha pedido que vayan «a rezar» a la Basílica.