La canciller alemana, Angela Merkel, ha abierto este jueves contactos exploratorios con los Verdes destinados a tantear la posibilidad de una alianza de gobierno, pese a ser una constelación inédita a escala federal entre formaciones teóricamente dispares.
Una semana después del primer contacto con el Partido Socialdemócrata (SPD), se repitió la protocolaria entrada en la Sociedad Parlamentaria Alemania, territorio neutral para la reunión, de los 14 miembros de la delegación de la Unión Cristianodemócrata de Merkel y su hermanada Unión Socialcristiana de Baviera (CDU/CSU).
Esta vez, su interlocutor no era la cúpula del SPD, partido con el que Merkel formó coalición en su primer mandato, sino de los Verdes, formación en plena reestructuración tras haber quedado por debajo de sus expectativas en las pasadas elecciones generales, cuando consiguieron un 8,4 % de los votos.
Se parte de la base de que las afinidades con el SPD son mayores que con los Verdes, aunque no está claro que llegue a reeditarse una gran coalición, puesto que la decisión deberá ser sometida a las bases socialdemócratas. La experiencia de la alianza en el primer mandato de Merkel costó al SPD una fuerte sangría de electorado y una pérdida de más de diez puntos en las siguientes generales, por lo que no se descarta un rechazo de la militancia.
La primera ronda de tanteo con el SPD se cerró con una convocatoria a una segunda vuelta -el próximo lunes-, con el intermedio de la cita exploratoria con los Verdes.
Tanto Merkel como el líder de la CSU, Horst Seehofer, acudían a la reunión con los ecopacifistas tras declarar que la toman en serio y que no es una estrategia para "convencer" a los socialdemócratas de que tienen una alternativa, de fallar la gran coalición. La ronda de tanteo con los Verdes iba precedida de acusaciones entre las filas gubernamentales y ese socio potencial, especialmente en cuanto a la política de acogida de refugiados tras la tragedia de los inmigrantes muertos en aguas de la isla italiana de Lampedusa.
La líder del nuevo grupo parlamentario verde y cabeza de lista en las pasadas elecciones, Katrin Göring-Eckardt, calificó ayer de inadmisible la postura restrictiva del Gobierno, especialmente la del ministro del Interior, Hans-Peter Friedrich, de la CSU y representante del ala más conservadora del Ejecutivo.
Pese a la hostilidad hacia los Verdes expresada por la CSU en la campaña electoral, el propio Seehofer no descartaba una segunda cita "de tanteo" con ellos, probablemente la próxima semana, antes de tomar una decisión sobre la apertura de negociaciones formales, sea con el SPD o con los ecopacifistas.
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