¿Precios del aceite? Todos pendientes de febrero y de Carbonell
Todos quieren que suba el precio. Lo están comprando más caro, y si no pueden subírselo al consumidor, pierden margen. Eso es bueno para Carbonell, que al ser más grande tiene más pulmón para aguantar y distanciarse así aún más de su competencia. Entonces, ¿subirá o mantendrá los precios? Todo depende del cielo. Si la sequía (que los expertos se niegan a llamar así) continúa y las lluvias de febrero no llegan, la cosecha de aceite del próximo año también será pequeña. Si es así, el sector confía en que Carbonell no podrá aguantar la presión de la perspectiva de escasez y se verá forzado a subir sus precios. Año corto de aceite
Las previsiones de producción de aceite de la Confederación de Cooperativas Agrarias de España para esta campaña son de 850.000 toneladas, lo que supone en torno a un 40% menos que en la edición anterior, en la que se alcanzaron más de 1,4 millones de toneladas de este producto, de las que 700.000 corresponderán a Andalucía.
Lo peor puede estar por llegar. Y es que si no llueve, la próxima cosecha también será baja. Para entonces se habrán acabado las reservas que sirven para enlazar una campaña con otra y el alza de precios estará irremediablemente asegurada.