La remodelación de la plaza de Santo Domingo está cerca de su finalización. Serán 3.500 metros cuadrados más para los viadantes, una vez que quede terminada la obra y no quede rastro del aparcamiento en superficie que estropeaba una de las plazas con más tradición de Madrid.
En 1959, el desarrollismo de los años 50 en la España franquista llevó a la construcción de un mamotreto que no dejaba espacio para nada ni para nadie.
Ahora, a dos meses de la finalización de las obras de remodelación, el Ayuntamiento cambia de opinión y decide que el aparcamiento sea sólo para residentes: 366 plazas en pleno centro de Madrid por las que el Consitorio deja de ingresar 18 millones de euros.
Con las obras terminadas y el nuevo proyecto, la plaza puede parecerse un poco más a esa que en el siglo XVIII era un punto de encuentro en Madrid.
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