Los parquímetros de Madrid cobrarán en más calles y dejarán aparcar tres horas en zona verde

A partir del 1 de junio, los parquímetros de Madrid incorporarán cambios que afectarán a todos los conductores. La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid ha aprobado inicialmente este jueves una modificación de la ordenanza de Movilidad para incluir cambios en el Servicio de Estacionamiento Regulado (SER). Se regulará el funcionamiento de los 'parquímetros inteligentes', se ampliará el tiempo límite de estacionamiento en zona verde y azul, e introducirán dentro del área de cobro a nuevas calles que hasta el momento eran libres de pago.

La nueva ordenanza (que todavía debe ser aprobada por el pleno en el plazo de un mes) prevé instalar parquímetros en nuevas calles que actualmente son libres de pago. Según los anexos de la ordenanza, se añaden al ámbito del SER nuevas zonas del distrito Moncloa-Aravaca. Concretamente, prevén cobrar por el aparcamiento en zonas del barrio Casa de Campo (que comprende áreas de Príncipe Pío, el Parque del Oeste y la colonia del Manzanares) y en la mitad oriental de Ciudad Universitaria (que incluye calles de Dehesa de la Villa y el área de colegios mayores de Guzmán el Bueno, excluyendo el campus).

Según el concejal de Medio Ambiente, Diego Sanjuanbenito, "no será una ampliación del ámbito del SER. Lo que se hará será pintar de verde y azul algunas calles donde hasta ahora había vacíos". En cualquier caso, en la práctica, los vecinos y visitantes de esas calles tendrán que pagar por aparcar en lugares donde hasta ahora podían estacionar libremente.

El Consistorio también introduce novedades en los tiempos permitidos de aparcamiento. Se ampliará el tiempo límite en que se permite permanecer estacionado sin mover el vehículo: los conductores podrán dejar su vehículo hasta tres horas en zona verde (hasta el momento, solo pueden aparcarlo un máximo de una hora); y se amplía hasta cuatro horas en zona azul (hasta ahora, solo se permitía durante dos horas). Con este cambio, se reduce la rotación de vehículos, que fue uno de los principios con los que se crearon los parquímetros. Además, se introducirá la opción de pagar a través del teléfono móvil, con lo que los conductores podrán cambiar el tique sin necesidad de bajar de la oficina.

"Esta medida genera diversidad de opiniones entre los vecinos, ya que beneficia a los que van en coche a trabajar pero otros lo ven perjudicial. Nosotros insistimos en que el mejor modo para moverse por el centro es el transporte público", apunta Carmen Lostal, portavoz de Movilidad de la Federación Regional de Vecinos (Fravm).

La oposición considera que los cambios incrementarán la polución y promoverá el uso del coche en la ciudad. "Permitir aparcar más tiempo es una barbaridad. Pervierte el principio de rotación, que se pensó para persuadir a la gente de traer el coche al centro y para facilitar el aparcamiento de los residentes. Con esta medida y la del cobro por teléfono dan facilidades para que la gente use el coche y paguen más al Ayuntamiento. Botella ha acabado con el SER como instrumento de movilidad y calidad del aire, y lo convierte en un instrumento recaudatorio", lamenta Ruth Porta, edil del grupo municipal socialista. En cambio, el concejal Sanjuanbenito, defiende lo contrario: "Es una herramienta para impulsar la movilidad sostenible".

Por otro lado, se crearán "ámbitos de larga estancia" en siete calles contiguas a la M-30, "a modo de aparcamientos disuasorios", según el Ayuntamiento. En esos ámbitos se permitirá aparcar hasta doce horas consecutivas sin necesidad de cambiar el coche de lugar, con una "tarifa reducida". Se habilitarán 1.354 plazas azules en dos calles del entorno del Parque de Atenas (Ciudad de Plasencia y Cuesta de la Vega) y en otras cinco del interior del Parque del Oeste (Profesor Martín Almagro Basch, Paseo de Camoens y Valero, La Rosaleda, Paseo del Rey y Francisco y Jacinto Alcántara). Hasta el momento, de todas estas calles solo eran de pago las del parque de Atenas y el Paseo de Camoens. "Botella convierte los parques en parkings, no tiene ningún sentido. Además, los aparcamientos disuasorios deberían estar fuera de la M-30 o incluso en la M-40, no en pleno centro", apunta Porta.

Además, la ordenanza servirá para regular el funcionamiento de los llamados 'parquímetros inteligentes'. Cuando entren en vigor (en junio), se cobrarán tarifas diferenciadas a los conductores en función de las emisiones contaminantes de su vehículo: los coches que emitan más óxidos de nitrogeno (que suelen ser los más antiguos) pagarán más y los vehículos limpios tendrán tarifas inferiores. Para poder diferenciar los precios, el propietario del vehículo introducirá la matrícula de su coche en un teclado del parquímetro y el sistema cruzará su identificación con la base de datos para conocer el tipo de vehículo.

También habrá tarifas distintas en función del nivel de polución que haya en cada barrio en cada momento. Para ello, los parquímetros estarán conectados con los servicios municipales de medición de calidad del aire: el conductor deberá pagar más en zonas con más contaminación y se reducirá el precio en áreas más limpias. Sin embargo, el Ayuntamiento todavía no ha fijado las tarifas. "Se conocerán cuando se elabore la ordenanza fiscal del Servicio de Estacionamiento Regulado", según Sanjuanbenito.

La ordenanza también contempla una tarifa plana y sin limitación horaria para los vehículos multiusuario o carsharing (de usuario compartido), los residentes de barrios frontera entre dos áreas del SER podrán aparcar en cualquier lado de la vía que limite esas dos áreas y se reduce el horario de los parquímetros hasta las 15.00 horas en los días 24 y 31 de diciembre. El borrador de la ordenanza incluía una ampliación de horarios de los parquímetros en festivos y hasta la medianoche, pero finalmente el Ayuntamiento ha decidido no incluir esta medida en el texto definitivo.