Moda y música, un tándem inseparable en la contracultura

A partir de los años cincuenta, todo movimiento contracultural ha basculado sobre dos pilares importantes: su estética y su música. Mary Quant y su minifalda crearon el uniforme de la escena cultural que floreció en Londres en los sesenta (denominada Swinging London) y cuya banda sonora pusieron The Beatles, The Rolling Stones o The Who.

Mientras, al otro lado del Atlántico cobraba fuerza el movimiento hippy con sus pantalones acampanados y los estampados tie-dye artesanales. Pero no fue hasta la irrupción del punk cuando se constató la decisiva influencia de una diseñadora en un movimiento de esta magnitud, siendo los británicos Vivienne Westwood y su pareja Malcom McLaren los creadores de la imagen del grupo Sex Pistols y la gran influencia estética de todo el movimiento punk.

Décadas después, otros diseñadores se  asociarían a corrientes musicales de vanguardia, como Marc Jacobs con el grunge cuando lanzó su famosa colección de primavera de 1993 de Perry Ellis; o Hilfiger y su asociación con el rap y el hip hop también en los noventa.

Las tendencias de cada temporada siempre están plagadas de referencias a estilos musicales y figuras destacadas de la música. Esta primavera-verano destacan dos colecciones especialmente rockeras. Por un lado, dentro de las masculinas, la creada por Hedi Slimane para Saint Laurent, con explícita toma de inspiración del rockabilly, los Teddy Boys y el glam rock, en especial del David Bowie de aquella época. Entre las colecciones femeninas destaca la forma cómo Donatella Versace recrea el estilo que marcó una época, la del vocalista de Guns N’Roses, Axl Rose, y su exnovia la modelo Stephanie Seymour.

Actualmente, la música está íntimamente vinculada a la moda a través de las grandes estrellas mediáticas del pop, que han hecho de su imagen un factor determinante de su éxito. Siguiendo la estela de Madonna (pionera en fusionar imagen y música y que contribuyó a encumbrar a diseñadores como Jean Paul Gaultier), llegarían Rihanna, Katy Perry y la inefable Lady Gaga, que fue premiada en 2011 por el CFDA (Council of Fashion Designers of America) como icono de la moda. Los estilismos de Nicola Formichetti primero y ahora de Brandon Maxwell han hecho de Lady Gaga la artista más transgresora del momento.

La mayor aspirante a destronar a Gaga como diva de la moda es la joven Miley Cyrus, que da el espaldarazo a aquel diseñador que elige para sus apariciones en público. Es el caso de la firma española Maria Ke Fisherman, creadores del famoso vestido de rejilla con mangas de peluche que tanta repercusión tuvo en las redes sociales cuando Cyrus lo lució durante su concierto en el festival de música iHeart Radio, celebrado en Las Vegas.

Pero la gran hada madrina de la moda de vanguardia ha sido históricamente la islandesa Björk, que ha catapultado a la fama a muchos de los diseñados que la han vestido: Alexander McQueen, Marjan Pejoski, Hussein Chalayan, As Four… Incluso unos españoles están entre los agraciados con el toque mágico de Björk.

Ocurrió en 1999, en el Festival Internacional de Benicássim (FIB), cuando Inés Aguilar e Iván Martínez participaban en el evento de moda que tenía lugar dentro del festival. “Desfilamos en el FIB el año en que ella tocaba y surgió la posibilidad de que le regaláramos ropa. Meses más tarde apareció en un montón de sitios con nuestras prendas. Fue muy guay, porque Inés es muy fan. Cuando viene a España, vamos a verla”, cuenta Iván, quizás harto de repetir la historia que los proyectó internacionalmente.

Aquel vestido de cuadros vichy verde de mangas larguísimas saldría en la portada de publicaciones especializadas en música como la británica The Wire y la francesa Les Inrockuptibles.

Pero no solo a ellos ha catapultado el FIB. Por su desaparecida Pasarela Mustang han pasado los valores emergentes de la moda de más potencial, como Anke Schölder, Miriam Ponsa, Ion Fiz, Davidelfin, José Miró, Roberto Diz... “La idea nació al crecer el festival. Surgieron una serie de actividades paralelas con la misma filosofía de independencia de los circuitos comerciales y una de las primeras propuestas fue la moda”, explica Sofía Clari,  coordinadora del evento.

La sevillana Anjara fue la ganadora en su certamen de nuevos diseñadores en el año 2000 y hoy es una de las firmas más consolidadas del panorama nacional. Ella representa otra de las facetas de la vinculación entre moda y música: los diseñadores-DJ.

Muchos son los creativos que hacen sus pinitos en las mezclas, como Carlos Díez Díez, y para Anjara era ya un ámbito natural, porque antes que a diseñar se dedicó a organizar eventos musicales. “Me lo paso mejor yendo de fiesta que montándola. Así me quito el mono. Pincho desde los 26 años y ahora en China me compré una maquinita maravillosa para hacer las mezclas”. Esa afición la llevó a ser DJ residente del club de Dolce & Gabbana en Shanghái.

No hay duda de la fascinación que ejerce el diseño de moda en los artistas musicales, que a la primera de cambio se lanzan a montar su propia firma de ropa. Por ejemplo, Edun, la moda socialmente comprometida de Bono (U2) y su esposa. Ali Hewson, que se ha convertido en una de las propuestas más respetadas del sector gracias al buen trabajo de sus directivos creativos (desde abril 2013 en manos de Danielle Sherman).

El mundo del rap y el hip hop también siente predilección por estas iniciativas, como demuestran interesantes firmas como Sean John de Puff Daddy, William Rast de Justin Timberlake y Rocawear de Jay-Z.

Igualmente conocidas son las colaboraciones realizadas por la marca Converse con multitud de artistas como The Who, The Clash, Kurk Cobain, Black Sabbath, Gorillaz, etc… El compromiso de la firma con la música se plasma en la serie Three Artists. One Song, protagonizada por músicos legendarios. En su última entrega participan Mick Jones y Paul Simonon, de la banda The Clash, el multipremiado cantautor y rapero Frank Ocean y el productor de fama internacional Diplo. El resultado es Hero, un tema único e irrepetible que reúne los talentos creativos de cada artista en esta canción, disponible para descargar gratuitamente a través de la página Converse Music.