En 2013 se pusieron 500.000 multas menos, pero la recaudación no descendió

Tráfico impuso el pasado año 4 millones de multas, la mitad de ellas por exceso de velocidad, aunque la cifra es sensiblemente inferior a la del año anterior (alrededor de medio millón menos, es decir un 12,5 por ciento), si bien la recaudación no ha mermado debido a la mayor agilidad en el procedimiento de pago.

Son datos que la directora general de Tráfico, María Seguí, ha ofrecido tras la comparecencia en la Comisión de Seguridad Vial del Congreso para dar cuenta de los datos de siniestralidad ya cerrados de 2012, avanzar los de 2013 y explicar las novedades de la recién aprobada reforma de la Ley de Tráfico.

Aunque no ha facilitado la cantidad exacta, Seguí ha cifrado en unos 4 millones las sanciones por infracciones a las normas de circulación y ha dicho que aproximadamente la mitad son por velocidad, uno de los aspectos en los que la DGT está incidiendo, especialmente en las carreteras secundarias, ya que es en estas vías donde se produce entre el 70 y el 80 por ciento de los fallecidos.

Precisamente, en esa disminución del número de multas ha influido el mayor control en las carreteras secundarias, donde hay menos tráfico, si bien, tal y como ha recordado Seguí, las infracciones son más significativas por la gravedad de sus consecuencias.

Ya en la comisión, Seguí ha dejado clara la política de su departamento para el control de la velocidad, como también la tenía el Gobierno socialista, si bien ha explicado que mientras éste quería instalar 2.000 radares, el equipo actual ha optado por arreglar unos 400 de los 750 aparatos existentes y reubicar los que se puede, es decir, los móviles, en las carreteras convencionales

María Seguí no ha cuantificado el importe de la recaudación por multas, aunque en su comparecencia en el Congreso en octubre de 2012 pasado para explicar los Presupuestos de su departamento del año siguiente dijo que esperaba que ascendiera a 384 millones de euros en 2013.

Durante su comparecencia en la comisión, Seguí ha ofrecido datos de la siniestralidad en las carreteras, que sigue reduciéndose y ha colocado a España en la séptima posición mundial en tasas más bajas de fallecidos por un millón de habitantes, detrás de Malta, Reino Unido, Suecia, Dinamarca, Países Bajos e Irlanda.

España debe seguir avanzando, ha subrayado Seguí, quien ha dejado claro que nada les detendrá hasta al menos alcanzar o mejorar la tasa del Reino Unido, que es de 28 fallecidos por cada millón de habitantes, en tanto que en España es de 41. Tras congratularse de que la vean "excesivamente preocupada" por el número de víctimas en las carreteras, Seguí ha aseverado que no parará hasta conseguir una siniestralidad cero.

La máxima responsable de la DGT ha valorado que ya haya días en nuestro país en los que no se produce ninguna víctima mortal, como en 2012, cuando ocurrió en 19 días, en tanto que en 2013 no hubo ningún fallecido 29 días y en lo que va de este año ya son 14 las jornadas sin muertos en las carreteras.

Y en esa evolución positiva de la siniestralidad, la directora de Tráfico ha enmarcado algunos de los retos conseguidos por España dentro del Plan Estratégico de Seguridad Vial para cumplir los objetivos de la Unión Europea en esta materia.

Ocho años antes de los estipulado, ha resaltado, España ha logrado dos objetivos: reducir en un 25% el número de conductores de 18 a 24 años fallecidos y heridos graves en fin de semana y reducir un 20 por ciento el número de muertos y lesionados graves usuarios de motocicletas.

No obstante, en el debe ha situado, por mostrar un claro retroceso, tres indicadores, entre ellos el referido a lograr cero fallecidos sin sistema de retención infantil, ya que en 2012 quince de los menores de 14 años que murieron no lo portaban. Tampoco se ha logrado reducir en un 10% el número de conductores fallecidos mayores de 64 años ni el de conseguir un millón más de ciclistas sin que aumente su tasa de mortalidad.

Cerca de conseguirse están los objetivos de reducir un 30% los fallecidos por salida de vía en carreteras convencionales y la tasa de muertos por millón de habitantes (España está en 41 y el objetivo es 37).

Próximos a lograrse están los objetivos de bajar en un 35 por ciento el número de heridos graves, de reducir un 30% los fallecidos por atropello, de cero muertes en turismo en zona urbana, de disminuir un 30% las pérdidas de vidas in itinere y la rebaja en un 50% del porcentaje de vehículos ligeros que superan el límite de velocidad en más de un 20%.

El Boletín Oficial del Estado (BOE) publica este martes la Ley de Tráfico que entrará en vigor en un mes, por lo que a partir del 9 de mayo los menores de 16 años estarán obligados a llevar casco en la bicicleta cuando circulen por casco urbano.

Además, en un mes se multará con 1.000 euros la conducción con presencia de drogas ilegales en el organismo, a excepción de las que se utilicen por prescripción facultativa y con una finalidad terapéutica (por ejemplo, metadona).

Una multa (1.000 euros) que se impondrá también a los conductores que se pongan al volante con una tasa de alcohol que duplique el máximo permitido o en el caso de que haya reincidido en esta infracción en un año. Se mantiene la sanción de 500 euros en el resto de los casos.

También a partir del 9 de mayo se podrá multar el uso de detectores de radar o de cinemómetros, lo que conllevará una sanción de 200 euros y la detracción de 3 puntos del carné (los inhibidores ya están prohibidos y multados con 6.000 euros y 6 puntos).

Las modificaciones que no entrarán en vigor en un mes son las relacionadas con el aumento de velocidad y con los sistemas de retención infantil (SRI), que se regularán en el futuro Reglamento de Circulación, cuya aprobación no se producirá antes de junio.