Cuando Thomas Neuwirth cumplió su sueño de triunfar en la música como Conchita Wurst

En 2011, Thomas Neuwirth traspasó fronteras al participar en Die grosse Chance, la versión austríaca del programa Tú sí que vales, donde cantó la famosa canción de Céline Dion My Heart Will Go On. Sin embargo, más allá de su gran voz, llamó la atención por su aspecto: cabello largo, maquillado y vestido como una mujer, pero con una barba perfectamente delineada: había nacido Conchita Wurst, la cantante que este pasado sábado triunfó en el festival de Eurovisión 2014.

Su elección como representante de Austria en septiembre de 2013 supuso dar un cambio radical a un país que no ganaba este certamen musical desde 1966. "Puede que la barba resulte chocante al principio", llegó a admitir Edgar Böhm, director de entretenimiento de la cadena pública austríaca ORF, que decidió que fuera Conchita Wurst —cuyo apellido significa "salchicha" en alemán— quien defendiera a este país en el festival de la canción más importante de Europa.

Sin embargo, para Böhm el aspecto de Wurst "permite evolucionar, es una señal para el resto. Además, Conchita es ante todo una de las grandes voces del país", reconoció. "Cuando vimos el odio hacia los homosexuales que estalló en Rusia durante la preparación de los Juegos Olímpicos de Sochi, pensamos que era importante afirmar que Austria apoya la diversidad en todas las formas", agregó.

Algunos medios, como el francés Libération, han definido a Conchita como una artista que cuenta con "la potencia vocal de Céline Dion, la barba de Chuck Norris y una apariencia al estilo de Amanda Lear".

Sin embargo, no siempre tuvo este aspecto: antes de transformarse en Conchita Wurst, los austríacos conocían a Thomas Neuwirth desde 2006, cuando participó en Star Mania con su nombre real. Entonces, todavía era un joven de aspecto andrógino que venía de Gmunden, un pequeño pueblo de Austria. Esta es una de sus primeras actuaciones, interpretando Show must go on, de Queen.

El cambio llegó unos años después, con el programa Die grosse Chance. "Un día, di el paso y me presenté a un 'talent show' con la apariencia de Conchita, pero bajo mi verdadero nombre. Experimenté con este personaje durante un año y medio. Cuando se abría el telón, la gente gritaba, no me reconocían como Tom. Fue entonces cuando canté la canción de Titanic y fue un gran éxito, los espectadores elogiaron mi transformación, Conchita llegó después", reconoció el artista.

Antes de ser elegida en septiembre de 2013, Conchita ya había concursado para representar a Austria en Eurovisión 2012, pero quedó en segundo lugar en la prueba que celebró la ORF. Esta es su actuación:

Después de ganar Eurovisión, Alexander Wrabetz, director general de la ORF, proclamó que Wurst no sólo convenció a Europa con su voz, sino que lanzó un mensaje de aceptación y tolerancia. El mismo reconocimiento que hizo Josef Ostermayer, ministro de Cultura de Austria, y que dijo que la victoria de Wurst es también un triunfo de la tolerancia en Europa.