Ramiro López: "Por las tardes no había vigilancia en mina Conchita"
- Ramiro López, era hermano del testigo anterior, y también trabajaba en mina Cochita.
- Ha asegurado que no había vigilancia en la mina ni por las tardes ni el fin de semana.
- Sigue los juicios del 11-M en el especial de 20minutos.es.
Ramiro López trabajo como picador en la mina Conchita durante 18 años, hasta que se cerró en septiembre de 2004. Es hermano del testigo anterior.
Según ha narrado el testigo, coincidió con Suárez Trashorras que trabajó como ayudante, asegurando que tenía el mismo acceso a los explosivos y detonadores que el resto de trabajadores.
Los explosivos al aire
"Nosotros cogíamos los explosivos (...) las llaves nos la daba Emilio Llano Álvarez al primero que se había cambiado", ha asegurado el testigo.
El testigo ha relato que en ese llavero también estaban las llaves para coger los detonadores: "Nosotros cogíamos los detonadores, y luego el explosivo subía por los cables al primer nivel."
"No había ningún control sobre los detonadores o los explosivos", ha asegurado el testigo, matizando que el vigilante, Emilio Llano, les preguntaba cuánto habían cogido.
"En la nómina venía anotado cuanto habíamos gastado. Nosotros decíamos al vigilante lo que consumíamos y luego ellos lo ponían en la nómina", ha afirmado el minero.
Sin vigilancia por la tarde ni los fines de semana
"Yo no vi vigilancia por la tarde cuando nos íbamos (...) y en fin de semana no había ninguna vigilancia", ha asegurado el testigo.
"Control de los explosivos, se anotaba y devolvíamos los explosivos y detonadores restantes", ha asegurado el testigo a preguntas de la fiscal, asegurando que la seguridad cambió a partir de junio de 2004, "cuando se detuvo alguna gente", expresión usada por la fiscal Olga Sánchez.