La lluvia impide a los pasos del domingo vivir su día grande
Pero no fue así. La lluvia, intermitente a ratos, aguó el deseo de los visitantes y autóctonos de disfrutar del primer gran día de la Semana Santa granadina. Hacía siete años desde la última vez que el templo de la Burriquilla no se cerraba con las imágenes dentro, de ahí la tristeza de los hermanos cofrades.
Por el patrimonio
Las decisiones de quedarse en casa y suspender las estaciones de penitencia para preservar el patrimonio humano llegaban a modo de cuentagotas. La hermandad de las Maravillas era la segunda que comunicaba la mala noticia a sus fieles. Las otras tres cofradías del Domingo de Ramos (Santa Cena, El Cautivo y Jesús Despojado) hacían lo mismo en el transcurso de la tarde.
Es la crónica de una triste jornada para los creyentes. Las previsiones del tiempo para hoy no son más halagüeñas. En la provincia se esperan chubascos localmente moderados.