Los médicos españoles podrán dar un nuevo fármaco contra la hepatitis C desde el 1 de agosto
- El Simeprevir no deja que se reproduzca el virus, pero no cura a todos los pacientes.
- Es un fármaco que se utiliza "muy poco" en los países cercanos a España.
- España todavía no ha autorizado el Sofosbuvir, el fármaco más avanzado para combatir la hepatitis C, polémico por su altísimo coste.
A partir del 1 de agosto, los médicos españoles podrán recetar Simeprevir, un fármaco contra la hepatitis C, la enfermedad que se transmite fundamentalmente a través de la sangre y ataca al hígado, que se inflama y realiza sus funciones de forma anómala. El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad ha llegado a un acuerdo con la multinacional que comercializa el principio activo del medicamento.
El Simeprevir no deja que se reproduzca el virus pero, como ha recordado el director general de Cartera Básica de Servicios del Sistema Nacional Salud y Farmacia, Agustín Rivero, "no cura a todos los pacientes, porque en Alemania se lleva utilizando alrededor de un mes y medio y están apareciendo ya resistencias a este medicamento por parte del virus".
Se trata de un fármaco que se utiliza "muy poco" en los países cercanos a España pero, según los ensayos clínicos, puede curar a entre el 80 y el 90% de los pacientes con hepatitis C. Esta cura también depende del estado del paciente: "Si está en fase 2 puede curarse, si está en fase 3 ó 4 lo tiene ya más complicado".
El medicamento será incluido en el nomenclátor, es decir, la base de datos donde se encuentran todos los fármacos. No obstante, Rivero señala que "luego lo que hagan los hospitales y los hepatólogos es cuestión de la gestión que tenga cada comunidad autónoma".
No es el sofosbuvir, el más avanzado
Caso bien distinto es el de sofosbuvir, el fármaco más avanzado para combatir la hepatitis C, que se vende bajo la marca Sovaldi. La Agencia Europa del Medicamento aprobó el fármaco en enero, pero en España aún no se ofrece en la red pública sanitaria.
Francia ha creado una plataforma europea para combatir su elevado precio. El Gobierno francés exigía una rebaja del precio –un tratamiento completo cuesta casi 60.000 euros– y una posición más fuerte frente al laboratorio que la produce, el norteamericano Gilead.
Pese a que la propuesta francesa tenía el apoyo de quince países de la UE, finalmente los Veintiocho rechazaron la idea, considerando que ya existen otros instrumentos para lograr una bajada del precio de sofosbuvir.