Internacional

La muerte de un afroamericano a manos de un policía desata disturbios raciales en Misuri

La policía del condado de St. Louis dispersa a los manifestantes con gas lacrimógeno, días después de que un agente matara a Michael Brown, un joven afroamericano de 18 años.
EFE

La pequeña localidad de Ferguson, en el estado norteamericano de Misuri, sigue sumida en el caos. Las fuerzas de seguridad estadounidenses no han conseguido restaurar la calma ni han logrado apaciguar los ánimos de los manifestantes, de minoría afroamericana, que desde el domingo han tomado las calles de la localidad en protesta al asesinato que tuvo lugar el pasado sábado, cuando falleció Michael Brown a manos de un policía por causas aún por esclarecer y que investigan la policía local y el FBI por separado. Según la versión oficial, el joven afroamericano de 18 años iba desarmado cuando ocurrió el suceso, aunque empujó al policía intentando desarmarle, quien, posteriormente, le asesinó.

La falta de información en torno a la muerte de Michael Brown y la autopsia, así como la negativa de la policía de facilitar el nombre del agente que le disparó han alimentado la desconfianza y la tensión racial de los vecinos y familiares de la localidad, en la que dos terceras partes de la población son afroamericanas aunque los líderes políticos y las fuerzas de seguridad del estado son blancos. Así, las vigilias, que durante la mayor parte del tiempo se desarrollaron de manera pacífica, han provocado un total de 47 arrestros en cuatro días.

Entre los detenidos durante las protestas del miércoles por la noche, destacan los arrestros a dos periodistasRyan J. Reilly, del Huffington Post; y Wesley Lowery, del Washington Post— mientras trabajaban junto a otros compañeros de profesión en un establecimiento de comida rápida, y a un edil de Saint Louis, Antonio French, que relataba en su cuenta de Twitter lo que sucedía en todo momento. Finalmente, han sido puestos en libertad sin cargos.

Según los testigos, la policía local, con uniforme y vehículos de apariencia militar, lanzó gases lacrimógenos para dispersar a las personas que se congregaban en las protestas. Incluso algunos manifestantes aseguraron haber recibido el impacto de balas de goma. Sin embargo, los agentes alegaron haber sido atacados con cócteles molotov y con un ladrillo, que causó una lesión en el tobillo a uno de los policías.

El alcalde de Ferguson, James Knowles, ha realizado un llamamiento a la calma y ha pedido públicamente que las protestan se realicen solo durante el día para reducir el número de disturbios nocturnos.

Por su parte, el presidente estadounidense, Barack Obama, se pronunció también públicamente el pasado martes sobre la situación y calificó de "desgarradora" la muerte del joven.

Además, el grupo de legisladores afroamericanos del Congreso ha pedido al Departamento de Justicia que investigue exhaustivamente la muerte del joven Brown, mientras que su presidenta, Martha Fudge, ha asegurado que "ha habido pruebas de discriminación racial en el departamento en el pasado reciente".

Según la versión de los agentes, el joven Brown iba desarmado pero atacó al policía e intentó quitarle la pistola, sin éxito. Algunos testigos niegan ese relato y aseguran que el joven, al que su familia describe como tranquilo, tenía las manos en alto cuando el agente le disparó en repetidas ocasiones.

Reacciones en las redes sociales: "Si me dispararan"

El gesto de las manos en alto y el grito "Manos arriba, no dispares" protagonizan las protestas desde el domingo, mientras que en las redes sociales el hastag que se ha convertido en viral a lo largo de esta semana es "If they gunned me down" (traducido al español como "Si me dispararan").

Según la versión de Dorian Johnson, un amigo que acompañaba a Brown cuando se produjo el trágico suceso, ambos caminaban cuando el agente policial les ordenó que usaran la acera y no la carretera, lo que dio lugar una discusión. "No hicimos nada a nadie, ni llevábamos armas en absoluto, solo caminábamos y manteníamos una conversación", ha declarado a la prensa.

Trayvon Martin

Familiares y vecinos de Ferguson recuerdan ahora el caso de Trayvon Martin, un adolescente afroamericano que falleció a los 17 años en Florida a manos de un vigilante voluntario que le disparó en 2012. Un suceso que desató el debate racial en el país y que, ahora, con el fallecimiento del joven Brown, reabre nuevas heridas.

La familia de Brown ha escogido el mismo abogado que en su día defendió a Martin, Benjamin Crump, quién criticó de inmediato el silencio de la policía al no querer revelar el nombre del agente que asesinó al adolescente en Ferguson.

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