El Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció este domingo que hará una segunda autopsia del cadáver de Michael Brown, el joven negro que fue abatido hace una semana por un policía, como parte de una investigación independiente en este caso que ha desatado disturbios raciales en Ferguson (Misuri).

"Debido a las circunstancias extraordinarias que rodean el caso y a petición de la familia de Brown", el fiscal general Eric Holder ha ordenado que personal médico federal realice una segunda autopsia al cuerpo del joven, según informó el portavoz del Departamento de Justicia, Brian Fallon, en un comunicado.

El portavoz dijo que la autopsia se efectuará "lo antes posible" al tiempo que señaló que los funcionarios del Departamento de Justicia que trabajan en el caso también tendrán en cuenta el examen realizado por las autoridades estatales para su investigación.

El anuncio se produce después de otra noche de protestas en Ferguson (Misuri), pese a que el Gobernador del estado, Jay Nixon, decretó el sábado el toque de queda entre las doce de la noche y las cinco de la mañana (hora local) para evitar los saqueos y los enfrentamientos que se vienen sucediendo en los últimos días.

Michael Brown, de 18 años, murió el 9 de agosto por los disparos de un policía en circunstancias aún por esclarecer ante las versiones contradictorias de las autoridades y del amigo que le acompañaba.

Según la Policía, el joven iba desarmado pero agredió al agente para tratar de arrebatarle su pistola; el amigo que le acompañaba esa noche y otros testigos aseguran, sin embargo, que el joven estaba con los brazos en alto cuando el agente le disparó repetidamente.

El gobernador de Misuri, Jay Nixon, lamentó este domingo que la policía local de Ferguson difundiera un vídeo en el que se mostraba al joven negro Michael Brown, muerto a tiros por un agente hace una semana, pues considera que tuvo un efecto "incendiario" y reavivo los disturbios raciales en la población.

En una entrevista con el programa Meet the Press, de la televisión NBC, Nixon se mostró "profundamente en desacuerdo" con la difusión del vídeo, el mismo día en que se reveló la identidad del policía que disparó al joven, cuya muerte ha desatado la tensión y los disturbios raciales en esa localidad del medio oeste de EE UU.

Nixon afirmó que ni él, ni la Patrulla de Carreteras (que ha sustituido a los agentes locales en la contención de los disturbios en Ferguson), ni las autoridades federales sabían que la policía local iba a difundir el vídeo, en el que se ve como el joven comete un presunto robo de cigarrillos en un comercio.

"Menoscabar la reputación de la víctima en medio de un proceso como éste no está bien", dijo Nixon, quien consideró que su difusión puso "en alerta" de nuevo a la comunidad para salir a protestar a las calles.

Previamente, en declaraciones a la televisión CNN, Nixon dijo este domingo que el toque de queda en Ferguson podría durar varios días, aunque su deseo es que baje la tensión y haya justicia en el caso de Brown.

"Tenemos que mantener la propiedad de la población segura y la paz con el fin de conseguir la justicia", dijo el gobernador demócrata.